(16 de enero del 2025. El Venezolano).- La directora ejecutiva de Human Rights Watch, Tirana Hassan, teme que el presidente Donald Trump, se deje llevar por sus tentaciones unilateralistas y de retirada de las instituciones internacionales, lo que según ella supondrá «una bendición para Rusia y China, sobre todo China, que podrá avanzar en su agenda para socavar los derechos humanos».
En una entrevista con EFE con ocasión de la presentación de informe anual de HRW sobre los derechos humanos en el mundo, Hassan cree que el multilateralismo es una de las mejores armas para proteger esa causa, junto a los tribunales internacionales, que «no son la panacea que resuelve todo, pero son parte de la arquitectura» de la rendición de cuentas.
Hassan admite que los principios mismos de los derechos humanos se encuentran «debilitados» por la actitud de las grandes potencias: por un lado, Estados Unidos y países europeos como Alemania u Holanda han practicado el doble rasero al no exigir a Israel el mismo nivel de respeto a los derechos básicos que exigen a países como Rusia, Afganistán o Venezuela.
Y por otro, la actitud de China y Rusia que consiste en apelar siempre a la no injerencia cuando se trata de fiscalizar los derechos humanos en otros países, una actitud cada vez más evidente en la esfera internacional pero que para Hassan no admite engaños: «Es una cuestión de autoprotección, no de principios, es como decir: ‘No queremos que nos pase a nosotros y mejor que no les pase tampoco los demás’».
Pero, independientemente de la actitud de las grandes potencias, hay varias vías abiertas para exigir la rendición de cuentas, como demostró Sudáfrica al denunciar por genocidio a Israel ante la Corte Internacional de Justicia -recuerda Hassan-, y cabe aplicar otras medidas al alcance de cada estado, como la prohibición de viajar o los vetos comerciales: «Hay que elevar el costo de los derechos humanos sin necesidad de esperar al consenso global», afirma.