(21 de mayo del 2022. El Venezolano).- Un juez federal del estado de Luisiana ordenó este viernes al Gobierno de Estados Unidos continuar implementando el conocido como Título 42, una norma implementada por el anterior gobierno del presidente Donald Trump y que cerró de facto la frontera para solicitantes de asilo y migrantes.
El juez Juez Robert Summerhays, del Distrito Occidental de Luisiana, el lunes en la tarde, que ya había bloqueado la decisión del Gobierno de poner fin al programa, se reafirmó en su decisión.
La Administración del presidente Joe Biden tenía previsto levantar las restricciones el próximo 23 de mayo, según anunció el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en un comunicado, reseñó VOA.
El mes pasado, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) dijeron que la regla ya no era necesaria, después de «considerar las condiciones actuales de salud pública y una mayor disponibilidad de herramientas para combatir el COVID-19».
Sin embargo una coalición de 23 estados -encabezados por Arizona, Luisiana y Misuri- presentó una demanda para evitar que la actual administración pusiera fin a la política.
Jean Lin, quien representó al gobierno, argumentó que los CDC podrían poner fin al Título 42 porque se promulgó como parte de una respuesta de salud pública a la pandemia del COVID-19 y no como parte de la política migratoria. “Poner fin al Título 42 queda a discreción del director de los CDC”, apuntó.
Pero el juez Summerhays, afirmó que es necesaria una orden judicial a nivel nacional dada la capacidad de los inmigrantes que cruzan la frontera para moverse libremente de un estado a otro.
Tras conocerse el fallo, el Departamento de Justicia anunció que recurrirá el fallo.
«Los CDC han determinado que, en su experta opinión, seguir contando con esta normativa es innecesario a la luz de la actual situación sanitaria», señaló la cartera de Justicia en un comunicado. «Esa decisión fue un ejercicio legal de los CDC».
En el fallo de 47 páginas, el juez también explicó que los CDC deberían haber permitido que los estadounidenses opinaran sobre la terminación de la regla antes de suspenderla. «En pocas palabras, los CDC no han explicado cómo las circunstancias actuales impidieron que los CDC emitieran la orden de rescisión a través del proceso de notificación y comentarios requerido», cita la resolución.