(13 de febrero del 2024. El Venezolano).- Un joven de 19 años de Clearwater, identificado como Dylan Brewer, se entregó a las autoridades el pasado lunes después de ser acusado de vandalizar intencionalmente el mural del orgullo LGBTQ en una intersección de Delray Beach. Este mural, que ya fue objeto de vandalismo en 2021 un día después de ser revelado, ha vuelto a ser el centro de la polémica.
Brewer fue ingresado en la cárcel del condado de Palm Beach poco antes de las 11 a.m. del mismo lunes, enfrentando un cargo de vandalismo criminal grave superior a $1,000 y otro cargo de conducción imprudente. Este incidente marca la segunda vez que una persona es arrestada por dañar el mural en la intersección de la Primera Calle Noreste y la Segunda Avenida Noreste.
Imágenes de vigilancia capturaron a Brewer realizando giros en círculo con su camioneta de color oscuro sobre la intersección el 4 de febrero. Testigos presenciales afirmaron haberlo visto vandalizar el mural en múltiples ocasiones, y varias personas entregaron videos de teléfonos celulares que documentan los giros, según un comunicado de prensa de la ciudad.
En el video de vigilancia se aprecia una bandera en la parte trasera de la camioneta de Brewer, identificada por el Consejo de Derechos Humanos del Condado de Palm Beach como una bandera de Donald Trump, reportó Sun Sentinel.
La organización defensora, que colaboró con la Fundación de Atención del SIDA y aportó $16,000 para la instalación del mural, emitió un comunicado en el que insta a considerar el vandalismo como un crimen de odio, aunque las autoridades no lo hayan clasificado como tal.
Este no es el primer incidente relacionado con el mural. Alexander Jerich, de 20 años y residente de Lake Worth Beach, se declaró culpable en 2022 por los mismos cargos que ahora enfrenta Brewer, por dañar el mural en 2021 durante una manifestación de cumpleaños para Donald Trump. A Jerich se le impuso libertad condicional, que recientemente concluyó, y se le ordenó escribir un ensayo de 25 páginas sobre las víctimas del tiroteo en la discoteca Pulse en Orlando en 2016.
Rand Hoch, presidente y fundador del Consejo de Derechos Humanos del Condado de Palm Beach, expresó su preocupación, calificando la sentencia de Jerich como un «coscorrón en la muñeca» y abogando por una aplicación más estricta de la ley para disuadir futuros actos similares.
El costo estimado para reparar el mural después del incidente de Jerich en 2021 fue de alrededor de $8,000, según Hoch, y se espera que sea similar para abordar los daños recientes causados por Brewer.
Este último caso se suma a una serie de incidentes de vandalismo contra murales LGBTQ en el sur de Florida. En junio pasado, un conductor dejó marcas de neumáticos en el mural de la bandera del orgullo en Sebastian Street, cerca de la playa de Fort Lauderdale. También, un motociclista realizó actos similares en una intersección en Boynton Beach, aunque hasta la fecha, los responsables de estos actos no han sido identificados y acusados.
La policía de Delray Beach y otras autoridades continúan investigando el caso de Brewer, y la comunidad LGBTQ espera que se tomen medidas más enérgicas para prevenir futuros episodios de vandalismo motivados por el odio.