(22 de diciembre del 2020. El Venezolano).- Joe Biden, el presidente electo de Estados Unidos, fue inyectado este lunes frente a las cámaras de televisión con la vacuna contra la covid-19 en un esfuerzo, como futuro líder del país, de dar visibilidad a la inoculación para que los estadounidenses sientan confianza y estén preparados para recibirla en cuanto esté disponible para la población. La inyección de la vacuna Pfizer/BioNTech, el primero de los dos inmunizantes ya autorizados en Estados Unidos, le fue aplicada en un hospital de Newark, cerca de Wilmington, ciudad del Estado de Delaware donde todavía reside el demócrata hasta que se mude a la Casa Blanca el próximo 20 de enero. Estados Unidos suma ya más de 318.000 muertes y más de 17 millones de contagios por la covid-19.
“Estoy listo”, declaró Biden a la enfermera Tabe Mase, mientras esta le administraba la inyección y le clavaba la aguja en el brazo. “Estoy haciendo esto para demostrar que no hay nada de qué preocuparse”. En sus declaraciones, Biden quiso dar el reconocimiento que merece a la Administración Trump y a los científicos por sacar adelante el primer lote de vacunas contra el coronavirus para millones de estadounidenses a una velocidad récord. “La Casa Blanca merece algo de crédito, por hacer esto despegar a través de la Operación Warp Speed”, dijo Biden, refiriéndose al programa del Gobierno para subsidiar la investigación y el desarrollo de la vacuna y comprar millones de dosis antes de que incluso fuera aprobada. Biden quiso elogiar “a los científicos y trabajadores de primera línea, a esa gente que fue la que realmente hizo el trabajo clínico” para poder lograr la campaña de vacunación.
La futura primera dama, Jill Biden, también recibió la primera dosis de la vacuna este lunes, y la futura vicepresidenta, Kamala Harris, lo hará la próxima semana, según el equipo de transición gubernamental. Cuando asuma el cargo, Biden, 78 años, se convertirá en el presidente de edad más avanzada de la historia de Estados Unidos. Para entonces, debería haber recibido la segunda dosis de la vacuna, necesaria para obtener inmunidad.
Durante el fin de semana, el todavía vicepresidente, Mike Pence, recibió su primera inyección, pero se le administró la vacuna de dos dosis desarrollada por la empresa farmacéutica Pfizer. Otros políticos que han comenzado a ser inoculados han sido la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell. Ambos recibieron inyecciones de la vacuna Pfizer e instaron a los estadounidenses a hacer lo mismo. Tanto Pelosi como McConnell decidieron también publicitar el momento frente a las cámaras de televisión para reconfortar a quienes son escépticos frente a la vacuna y mostrar que no hay política frente a la enfermedad, ya que cada uno pertenece a un partido distinto. “Las vacunas son la forma de vencer a este virus”, dijo McConnell, quien de niño sobrevivió a la epidemia de polio.
Quien no ha anunciado su intención de vacunarse ha sido el presidente, Donald Trump. El mandatario sufrió la covid-19 a principios de octubre y tuvo que ser hospitalizado durante tres días. Desde entonces, ha dicho repetidamente que se considera “inmune”. Desde que se declaró la pandemia, el magnate neoyorquino ha hecho todo tipo de declaraciones estrafalarias para acabar con el virus, así como en los últimos días ha enfrentado duras críticas por restar importancia a la pandemia al haber guardado silencio en las últimas semanas sobre el número de muertes por coronavirus en Estados Unidos, que sigue batiendo récords.
Con información de El País