(26 de enero del 2022. El Venezolano).- Desde que la variante Ómicron del coronavirus se detectó por primera vez hace apenas nueve semanas, se han reportado más de 80 millones de casos en el mundo, más que en todos los que se habían notificado durante el primer año de la pandemia en 2020. La infección no un resfriado común: aún hay personas infectadas con la variante que están siendo hospitalizadas y han muerto. En Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) acaban de publicar un informe sobre cuál ha sido el impacto de la ola de casos de COVID-19 por la variante Ómicron en ese país.
Las autoridades sanitarias federales informaron que la variante Ómicron causó casos de enfermedad menos grave en los pacientes hospitalizados en comparación con las variantes anteriores del virus, a pesar de que hubo un aumento explosivo de casos de COVID-19. Igualmente señalaron que la ola por Ómicron ha provocado una media de más de 2.200 muertes al día, una de las cifras más altas desde principios del año pasado.
Las personas que requirieron internación en el hospital por la infección con la variante Ómicron tuvieron estancias más cortas y un ingreso menos frecuente en cuidados intensivos en comparación con las hospitalizadas con otras variantes del coronavirus.
Se detectó que la duración media de la internación hospitalaria durante el avance de Ómicron (5,5 días) fue un 31% más corta que durante el invierno de 2020-21, y alrededor de un 27% más corta que durante la Delta. El porcentaje de pacientes ingresados en una unidad de terapia intensiva también fue menor durante la ola de Ómicron en comparación con los dos períodos pandémicos anteriores, al igual que el porcentaje de pacientes que recibieron asistencia respiratoria.
Entre los menores de 18 años, la duración de la internación hospitalaria durante el avance de Ómicron fue similar a la de los períodos anteriores, pero los ingresos en la unidad de terapia intensiva fueron menores. Una diferencia que encontraron fue el aumento de las visitas a los servicios de urgencias y las hospitalizaciones de los niños durante el predominio de Ómicron. Puede estar relacionado con las menores tasas de vacunación en comparación con los adultos. Los niños menores de 5 años aún no pueden recibir las vacunas en los Estados Unidos.
Otra diferencia importante entre el avance de la variante Ómicron con las anteriores es que había una mayor población del país ya completamente vacunada. Hoy el 63% de la población general en los Estados Unidos tiene el esquema completo. El 25% tiene una tercera dosis como refuerzo.
A pesar de que se registraron récords de infecciones y hospitalizaciones por la variante Ómicron, el porcentaje de pacientes hospitalizados con enfermedad grave ha sido menor en comparación con los de anteriores oleadas pandémicas. Esa menor gravedad de la enfermedad es en parte el resultado de la protección inmunitaria derivada de una mayor cobertura de vacunación entre los mayores de 5 años, del uso de dosis de refuerzos y de la infección previa, así como de la posible menor virulencia del propio virus, según el informe de los CDC.
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