(09 de julio del 2021. El Venezolano).- Gerardo Blyde, quien lideró una gira internacional para promover el Acuerdo de Salvación Nacional propuesto por Juan Guaidó, aseguró que en las próximas semanas podría pasar a segunda fase el proceso de negociación que se desarrolla en Venezuela desde hace algunos meses.
En ese punto, los representantes de Juan Guaidó y del régimen de Nicolás Maduro deberán sentarse en la mesa a discutir la agenda, con los puntos que se establecieron en el proceso de pendulación, facilitado por el Reino de Noruega.
“El objeto de la gira fue fortalecer el apoyo de la comunidad internacional. Actualizarlos en el estatus en el que se encuentra el proceso de pendulación, que está pronto a cerrarse. Y luego conocer, de propia voz de ellos, exactamente qué tratamiento debe dársele al levantamiento de sanciones”, dijo el opositor en una entrevista con Circuito Éxitos.
Señaló que todos los países a los que viajó, con la representación de Guaidó, coincidieron en que debe haber un proceso de negociación integral para buscar un acuerdo político que permita una solución democrática y reinstitucionalizar el país.
“Hemos tratado por mucho tiempo que la salida venezolana sea negociada. No se iba a producir a través del quiebre del régimen ni un golpe militar; y lo dijimos cuando el régimen se levantó de las negociaciones de Barbados. Un año después, volvimos a reiterar que Venezuela necesita negociar una salida democrática que permita reinstitucionalizar el país para que estas cosas que están pasando en Caracas no sigan ocurriendo, para que el Estado esté presente cumpliendo sus funciones”, manifestó.
El exalcalde del municipio Baruta de Miranda explicó que en el proceso de pendulación se negocia cuáles son los temas que se discutirán para llegar a un acuerdo, que contemple los puntos más importantes que nos permitan la convivencia política en el país. Y también se explora la intención de las partes que se sentarán en la mesa de negociación.
El coordinador de la representación de Guaidó expresó estar conforme con los puntos que hasta ahora se han acordado, aunque no con la velocidad que se requiere. Dijo que el país necesita soluciones mucho más rápidas que el tiempo que se está tomando el régimen chavista para el proceso.
Maduro “quiere bombardear” la negociación
Blyde afirmó que lo peor que puede pasar es que se quiera dilucidar la negociación a través de las cámaras y los micrófonos, como lo planteó Maduro en varias alocuciones televisadas. Y afirmó que el régimen pretende bombardear la negociación antes de tiempo.
“No significa que tenga que ser secreto. Pero los temas que vamos a discurrir el país tiene que conocernos antes de que nos tengamos que sentar en la segunda fase. Lo que se está construyendo es qué se va a discutir, cuando se tenga eso, el país tiene derecho a saber. Esas posiciones en cadena nacional de esa manera como condicionantes, que después no son reales, sino que van a estar incluidas en la agenda, no es conveniente y no le hace bien al proceso. No habla bien de una de las partes que quiere bombardear la negociación antes de tiempo”, manifestó.
Discutir el poder democráticamente
Blyde señaló que la negociación debe permitir como objeto fundamental que se produzca un acuerdo que también permita discutir el poder democráticamente.
“Si Maduro pierde, sale del poder; si maduro gana, se mantiene en el poder. Pero en una competencia justa, con condiciones que permitan que el voto sea contado. Eso es fundamental en una regla democrática, el proceso debe generar una serie importante de garantías para que todos sigamos viviendo y haciendo política en Venezuela”, dijo.
Agregó que el proceso no se deben olvidar a las victimas de violaciones de derechos humanos y delitos de lesa humanidad generando un sistema propio que permita el resarcimiento de los daños causados.
Proceso en la CPI no está en negociación
El abogado constitucionalista aseguró asimismo que el proceso en la Corte Penal Internacional sobre los delitos de lesa humanidad cometidos en Venezuela no forman parte de la negociación.
“Los procesos, cuando una víctima acude a la justicia internacional es porque el sistema interno en el país donde vive no le puede proveer el resarcimiento de los daños; y no se puede impartir justicia porque no hay separación de poderes. Y no se puede negociar en una mesa porque nosotros no somos parte en ese juicio, porque no somos las víctimas, aunque nos duelan mucho. Las víctimas son dueñas de sus procesos y son ellas quienes pueden retirar o no una denuncia o si fueron resarcidos en el sistema judicial interno que nazca del acuerdo político al que nos estamos refiriendo”, explicó.