(27 de febrero del 2022. El Venezolano).- El costo de la guerra continúa en aumento. Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Canadá y el Reino Unido anunciaron este sábado 26 de febrero sanciones financieras sin precedentes para Rusia, como respuesta al ataque emprendido contra Ucrania. Se trata de medidas que golpearán no solo la economía rusa, sino también -en mayor o menor medida, dependiendo del caso- la de sus aliados y socios comerciales, entre esos, Venezuela.
En un reportaje de El Carabobeño reseñó que fue Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, la encargada de comunicar el paquete de sanciones, el cual incluye la exclusión de algunos bancos rusos del sistema financiero Swift (siglas en inglés de la Sociedad para las Comunicaciones Financieras Interbancarias Internacionales). Según sus palabras, “esto les impedirá operar en todo el mundo y bloqueará efectivamente las exportaciones e importaciones rusas”.
¿Cómo podría afectar esto a Venezuela? El presidente ruso, Vladímir Putin, es uno de los principales aliados de Nicolás Maduro. De hecho, días previos a la erupción del conflicto en Ucrania, altos funcionarios de los dos gobiernos firmaron en el palacio de Miraflores, Caracas, un nuevo acuerdo de intención para “fortalecer la alianza estratégica de cooperación integral entre ambos países”.
Para el economista Carlos Ñáñez, profesor de la Universidad de Carabobo (UC), a priori una de las consecuencias sería la ralentización del proceso de transacciones comerciales internacionales entre ambos países.
En entrevista con El Carabobeño, Ñáñez explicó que la administración de Maduro podría quedarse sin la posibilidad de utilizar el sistema financiero de Rusia como puente para burlar las sanciones impuestas por los Estados Unidos a Venezuela. Sin embargo, aclaró que al régimen de Putin todavía le queda un radio de acción para seguir comercializando con sus socios, e incluso con Estados Unidos y Europa, ya que no todos los bancos rusos fueron bloqueados de Swift.
Por su parte, el también economista y profesor asociado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), José Guerra, advirtió que si el dinero venezolano está en los bancos rusos excluidos de Swift, el gobierno madurista no podrá transferir para hacer pagos internacionales. “Se complica todo”, agregó.
Mediante su cuenta en Twitter, Guerra expuso el siguiente ejemplo: “Si Pdvsa tiene una cuenta en un banco de Rusia excluido del Swift y quiere hacer una transferencia al Banxico de México, al UBS de Suiza o a un banco de Turquía para pagar a un proveedor, no lo podrá hacer por esa vía”.
Además, un posible escenario de modificación o levantamiento de las sanciones impuestas al Estado venezolano, especialmente las de EE.UU., se alejaría del panorama, consideró el profesor Ñáñez, ya que el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden ha advertido que los aliados occidentales de Rusia, como Venezuela, Nicaragua y Cuba, definitivamente sentirían las repercusiones de las restricciones impuestas contra Putin.
“Las sanciones sobre Rusia son tan robustas que tendrán impacto sobre aquellos gobiernos que tienen afiliaciones económicas con Rusia”, dijo Juan González, asesor de Biden para asuntos del hemisferio occidental, antes de la entrada en vigencia de la exclusión de algunos bancos rusos de Swift. “Venezuela va a comenzar a sentir esa presión, Nicaragua va a comenzar a sentir esa presión, al igual que Cuba”.
¿Por qué Swift es tan importante?
Fundado en 1973 en Bruselas, Bélgica, donde tiene su sede principal, Swift ayudó a establecer un lenguaje común para las transacciones financieras, un sistema de proceso de datos compartidos y una red de telecomunicaciones mundial. Actualmente conecta al menos 11 mil entidades bancarias de 200 países distintos, transmite de cinco millones a 10 millones de mensajes financieros diarios, con disponibilidad las 24 horas del día, los siete días de la semana.
“Ofrecemos a la comunidad una plataforma de mensajería, normas de comunicación y productos y servicios que facilitan el acceso y la integración, la identificación, el análisis y el cumplimiento con la prevención de los delitos financieros”, se lee en su web. Su sistema funciona bajo la supervisión del Banco Nacional de Bélgica y representantes de la Reserva Federal de EE.UU., Banco de Inglaterra, Banco Central Europeo, Banco de Japón y otros grandes bancos centrales.
Al respecto, Ñáñez precisó: “Swift es un conducto esencial para las finanzas mundiales, porque no existe una alternativa que sea igual de aceptable”. A su juicio, de resultar Rusia completamente desconectada del sistema, las consecuencias serían catastróficas, ya que el país no podría enviar ni recibir divisas, lo que supondría un golpe para las empresas rusas y sus clientes extranjeros, especialmente los compradores de gas y petróleo.
Hay solo un precedente respecto a este tipo de sanción y su impacto. En 2012 fueron excluidos de Swift los bancos de Irán sancionados por la Unión Europea, debido al desarrollo del programa nuclear impulsado por ese país. Según el economista, como consecuencia Irán perdió casi la mitad de sus ingresos por renta petrolera y cerca del 30 % de su comercio internacional.
Aunque no fue excluida la totalidad de las entidades financieras de Rusia, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, celebró la restricción parcial como una victoria. “Parece que Ucrania se ha ganado la sinceridad y la atención de todo el mundo normal y civilizado, y el resultado aquí está, Swift. Hay mucho significado en esta palabra para la Federación Rusa”, dijo mediante un video.
Adicionalmente, el Gobierno de Japón, que detenta la tercera economía mundial, anunció este domingo 27 de febrero que se unirá a los países de la Unión Europea, Estados Unidos y otros socios del G7 en el bloqueo de algunos bancos rusos del sistema internacional, además de otras sanciones adicionales sobre Moscú.