(1° de julio de 2019. El Venezolano).- Waleswka Pérez, esposa del capitán Rafael Acosta Arévalo, que murió el fin de semana en custodia de un organismo de seguridad, solicitó este lunes al régimen madurista la entrega del cuerpo del oficial para que un grupo independiente de la ONU haga un examen forense.
Pérez había denunciado el sábado que su marido sufrió torturas en la semana que estuvo detenido y un juez ordenó su traslado a un centro asistencial en el complejo militar de Fuerte Tiuna en Caracas cuando el uniformado llegó al juzgado en silla de ruedas, pocas horas antes de fallecer.
La muerte del uniformado, de 50 años, causó la condena de distintos gobiernos de la región.
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“Exijo justicia”, escribió la esposa del uniformado en Twitter. “Solicito respaldo y apoyo internacional para realizar un examen forense independiente de la ONU para determinar la causa de la muerte del padre de mis hijos”, agregó.
El cuerpo de Acosta permanecía hasta la mañana de este lunes en una morgue en Caracas, según el abogado de la familia.
“No hay duda alguna que fue víctima de torturas por parte de los organismos de inteligencia durante su detención”, dijo el abogado Alonso Medina Roa, quien agregó que el oficial alarmó al juez cuando llegó al tribunal en silla de ruedas, sin ninguna capacidad motora y con muchos moretones.
El defensor del capitán considera que al no culpar por torturas a los funcionarios que lo custodiaban se busca evitar que sus superiores tengan alguna responsabilidad en estos hechos.