(23 de diciembre del 2022. El Venezolano).- El embajador de Rusia en EE.UU., Anatoli Antónov, afirmó en una entrevista con TASS publicada este viernes que la visita del presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, a Washington fue destinada a pedir más ayuda militar y económica al país norteamericano.
«Todos presenciamos un espectáculo teatral», comentó Antónov, agregando que Zelenski llegó a EE.UU. «en busca de limosnas: dinero y armas». «Habló de lealtad a los ideales democráticos y de la voluntad de subordinar los intereses de su país a los de Washington», indicó.
Por su parte, las autoridades estadounidenses «dieron sus ‘limosnas’ y se comprometieron a seguir ayudando en la lucha contra su adversario de siempre, Rusia», resaltó el alto diplomático.
Asimismo, el jefe de la legación diplomática declaró que «ya nadie oculta los verdaderos objetivos de la política de la Casa Blanca» hacia Moscú y denunció que Washington está llevando a cabo «una guerra subsidiaria» en territorio ucraniano.
«Hoy, todo ha sido arrojado al horno del odio contra nosotros: dinero, armas, ayuda de inteligencia, el uso de satélites militares estadounidenses para combatir a las Fuerzas Armadas rusas», denunció. De esa forma, la visita de Zelenski a Washington demostró que tanto EE.UU. como Ucrania «no están preparados para la paz».
«La consigna es clara y directa: no se puede permitir una situación en la que la Federación Rusa gane en la operación militar especial», dijo.
Rusia no tiene «donde retirarse»
En esta situación, Rusia no tiene «donde retirarse», indicó Antónov. «Solo debemos avanzar. Si hoy permitimos que las raíces del nazismo persistan en territorio ucraniano, […] nos veremos obligados a luchar a vida o muerte para librar no solo a Ucrania, sino al mundo entero de esta inmundicia», destacó.
Además, el embajador recordó que Moscú mantuvo numerosas conversaciones con altos funcionarios estadounidenses sobre «el peligro de que la Administración [de EE.UU.] se vea arrastrada al conflicto ucraniano» y «la gravedad de alentar a los combatientes» de las fuerzas de Kiev.
Sin embargo, Washington sigue «poniendo a prueba» a Moscú, resaltó Antónov, al mencionar el nuevo paquete de ayuda militar a Kiev que incluye las primeras entregas de los sistemas de defensa antiaérea Patriot. En este sentido, recalcó que en Ucrania no hay especialistas capaces de manejar tales equipos, por lo que es posible que sean gestionados por soldados estadounidenses. «¿No es esto una prueba de la implicación directa de la Administración [estadounidense] en el conflicto actual?», preguntó.
El jefe de la legación diplomática advirtió que «el riesgo de un enfrentamiento entre las dos grandes potencias es alto». «Seguiremos asegurándonos de que las preocupaciones de Rusia sobre la seguridad de nuestro país no se ignoran, sino que se escuchan con la perspectiva de trabajar juntos para resolverlas», aseveró.