(27 de octubre del 2020. El Venezolano).- La presencia del opositor venezolano Leopoldo López en la Embajada española en Caracas ha tensado las relaciones diplomáticas entre España y Venezuela durante este último año y medio, tal y como reconocen fuentes diplomáticas consultadas por ABC.
Además, ha provocado una guerra psicológica entre el régimen de Maduro y el personal diplomático: «Los cortes de luz y de agua se producían en la Embajada; otra de las acciones típicas era, por ejemplo, no dar el paso al servicio de lavandería», relatan entre las medidas de sabotaje practicadas ante la presencia del opositor en el edificio español.
Tras la salida de López de la Embajada fueron detenidas por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) diez personas que trabajaban en la legación española. Seis de ellos, vigilantes de seguridad, y la cocinera de López, Nubia Campos, fueron liberados ayer. Otro vigilante y dos escoltas de Leopoldo López siguen detenidos. Desde el Ministerio de Exteriores se condenaron estas detenciones como «un incumplimiento de las obligaciones contenidas en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas».
La presión del régimen de Maduro sobre el Gobierno de Sánchez también se ha centrado en que Exteriores relevara cuanto antes al actual embajador, Jesús Silva, nombrado por Rajoy en marzo de 2017 y con quien siempre mantuvo una tensa relación: fue nombrado «persona non grata» en enero de 2018 tras un paquete de sanciones de la UE, lo que le obligó a regresar a España durante tres meses, periodo en el cual se cortaron las relaciones diplomáticas.
El Ministerio que dirige Arancha González Laya ultima su relevo para el 8 de noviembre, ya anunciado en septiembre «y según los tiempos para atender al cambio normal, junto al de otras embajadas como Cuba, Colombia, Ecuador, Bolivia, El Salvador, Jamaica y Trinidad y Tobago», recalcan fuentes diplomáticas que no ligan el citado relevo a presión alguna.
El embajador Silva será sustituido por Juan Fernández Trigo, nombrado por el anterior ministro socialista Josep Borrell como embajador en Cuba. Este relevo y el hecho de que Leopoldo López se encuentre en España, lejos del centro de acción política venezolana, debe servir para rebajar la tensión entre Madrid y Caracas. No obstante, «todo dependerá del papel que quiera jugar desde Madrid Leopoldo López», quien fue condenado en un juicio-farsa a cárcel y posterior arresto domiciliario como instigador de las protestas de 2014.
El régimen de Maduro planea celebrar el 6 de diciembre unas elecciones legislativas sin el concurso de la oposición y con las que se pretende poner fin a la Asamblea Nacional que desde el 5 de enero de 2016 preside el líder opositor Juan Guaidó. El Gobierno español, al igual que la UE, abogan por el aplazamiento de los comicios.