(26 de septiembre del 2020. El Venezolano).- El régimen cavomadurista que pretende reafirmarse mediante las elecciones del 6D venidero sin confrontar con sus rivales de la oposición ha decidido, en cambio, contender con la ciencia insistiendo en la realización de un proceso comicial parlamentario, cuyo interés radica en sus ambiciones de atornillarse en el poder, a poco más de de unos 60 días para las elecciones del 6/12, ante un flagelo que se escapa de las manos de todo gobierno, así como de las autoridades sanitarias el control y erradicación de la COVID-19 que, sin excepciones, diezma, inexorablemente, a la humanidad, pretende, a todo riesgo, llevar a cabo tal actividad, sin reparar en las cifras que, en horario vespertino, a diario, nos ofrece la vicepresidencia de la República mediante la exposición de saldos equivalentes a unos 1000-2000 casos nuevos y de unas 8-12 muertes solo en el Distrito Capital a causa de la COVID-19, aparte de unos 32 millones de casos en el mundo, según OMS, lo cual nos indica, clara y diáfanamente, que no hay un solo atisbo de aplanamiento de la curva, cada vez más exponencial, e ignoramos sobre cual base el régimen de NM asevera que la misma tiende a aplanarse, cuando en otros países del mundo una vez controlado el mal, quizá confusamente, tal y como ha ocurrido en España e Italia, al flexibilizar la cuarentena, han aflorado rebrotes, ya que dicho virus sobrevive por espacio de tiempo indefinido y se conserva en medios donde hay grasa que genera la piel, tales como pasamanos, sujetadores y asientos. Entonces, es de estimarse no sea éste el momento más oportuno, aparte de otros como para reforzar personalismos oficialistas en perjuicio de la población asolada por el mal, pues las restricciones que aplican para el transporte deberían aplicar, también, para el caso que nos ocupa.
Además se están generando nuevas medidas para contención de la pandemia, pues no hay indicio alguno para su erradicación a plazo alguno.
Y, cuidado con aquella frase inmortal de “si la naturaleza se opone…” porque Dios no acepta timos, sobornos ni desafíos.
“con pandemia o sin pandemia” es de necios la transgresión de leyes naturales o leyes del Creador.
Entonces, ¿hay elecciones o no? La respuesta debería ser ¡Claro que no!
Y, ganadora resultaría la población venezolana.