(08 de enero del 2023. El Venezolano).- En esta fresca mañana del sur de la Isla de Gran Canaria, situada en pleno océano atlántico y a solo 114 millas náuticas de la costa occidental de África, me he despertado con, una más, preocupación por el presente y sobre todo por el futuro de esa amada tierra llamada Venezuela. Reviso los hechos más importantes allí ocurridos y no puedo evitar pensar en el futuro físico y real de Juan Guaidó como presidente interino del gobierno de Venezuela. ¿Se está acercando a un final? Es tan confuso, al menos para mí, el panorama de Venezuela, que realmente no puedo tener claro si estas últimas amenazas de Maduro son reales o es parte de un teatro el cual tiene un inocente pueblo víctima de lo que se considera una diaria y permanente ejecución de crímenes de lesa humanidad. Esto lo escribí el día 31 de enero del año pasado.
Por Raúl Ochoa Cuenca
Según algunos analistas las amenazas de Maduro en contra de Juan Guaidó, era para muchas democracias del mundo el genuino representante de la institucionalidad y el respeto por las libertades y quien, paradójicamente, fue destituido por los mismos parlamentarios de la oposición, declarando nula esa posición prevista en nuestro ordenamiento constitucional. Las amenazas de Maduro, esta vez pudieran no ser charlatanerías, sino la decisión de ir adelante con el zarpazo final de lo que queda de la democracia en Venezuela, no solo con respecto a Guaido, me temo que la embestida sería en general a todo que huela a lucha por las libertades.. Ya el mono tenía una hojilla en una mano, ahora después del 30 de diciembre pareciera que le dimos otra para la mano faltante.
Maduro está envalentonado con el baño de democracia que podrían significar, en su mente, las visitas que le ha hecho el departamento de estado USA a través del barranquillero Juan Gonzalez, el asesor del presidente Biden para asuntos latinoamericanos, ya que pareciera, y así lo cree, que está engañando al mundo libre, y sobretodo con la intención de utilizar a Venezuela como moneda de intercambio en el macabro juego de los intereses geopolíticos de las grandes potencias del mundo. No obstante las visitas de Mr Gonzales y el embajador Story en el bunker de Fuerte Tiuna, el auto gol del G 3, la liberación de los sobrinos de Cilia y la promesa de los 2 mil millones de dólares para invertir en las urgentes necesidades de la población, el ofrecimiento de los 15 millones de dólares por su captura y entrega a la fiscalía de Miami, Biden no se la ha retirado
Y la verdad verdadera es que este grupo que tiene bajo secuestro la nación y a su pueblo como rehén, no se le arruga la frente para detener a cualquiera y como se dice coloquialmente, botar la llave. Entonces el ex Presidente Guaido ¿qué haría ante la llegada de las camionetas de la DGCIM a su casa ? ¿ Estarán los vecinos armados con suficientes piedras y bastones para enfrentarse a esos bárbaros armados con sus AK 47 de última generación, dotados de rayos láser ? ¿Que suene el teléfono de la línea privada de Maduro y desde la Casa Blanca le exijan al dictador que respete su incolumidad ? ¿ Entonces ex presidente, habrá llegado el momento para la formación de un gobierno de la República Bolivariana de Venezuela en el exilio ?. No estoy seguro, muchos son los argumentos en contra y en favor. Veamos la opinión de algunos juristas:
Según el Dr Carlos Sarmiento Sosa, “un gobierno de Venezuela en el exilio presenta una serie de dificultades que quizá podrían derivar hacia la creación de un grupo de presión o de lobby para mantener vigente la necesidad de rescatar la institucionalidad democrática. De manera, pues, que puede decirse que hablar de un gobierno de Venezuela en el exilio no sería una innovación en el Derecho Internacional Público. www.academia.edu/37729785
Para el reconocimiento de un gobierno en el exilio, según el Profesor Fabian Novak Talavera de la Pontificia Universidad Católica del Perú, en su obra “ Gobiernos en el exilio”, es necesario exhibir ciertas y necesarias condiciones para el reconocimiento de un tal gobierno. “Los gobiernos en el exilio, son obligados a abandonar el territorio de su Estado a raíz del accionar de un Estado extranjero y no por la influencia del pueblo soberano a la que se refiere la doctrina constitucional”.www.scm.oas.org/pdfs/2008
En base a esto, podríamos ensayar una definición y señalar qué debe entenderse por gobierno en el exilio, a aquella organización político-jurídica del Estado que, frente a la ocupación total de su territorio por parte de fuerzas militares foráneas, busca refugio en el territorio de un Estado extranjero, siendo reconocido como el gobierno legal del Estado por la comunidad internacional; ejerciendo similares atribuciones y facultades que cualquier otro gobierno territorial. A partir de esta definición, debemos analizar los diferentes aspectos que de ella se derivan. Se llama así a aquel gobierno que reclama, desde el exterior, la legítima autoridad sobre un Estado de cuyo control gubernativo ha sido despojado por la fuerza.” O en el caso que nos ocupa, simplemente por esa misma fuerza le ha sido imposible ejercer el control gubernativo, como es el caso de Venezuela en la actualidad.
Agrego la opinión del jurista colombiano Diego Parra Prieto, presidente del Centro Jurídico Internacional de Colombia: “Un gobierno en exilio es un grupo político que reclama derechos de ser legítimamente el gobierno de un país y demuestra que se le está vulnerando la oportunidad de ejercer derechos y deberes sobre el territorio, sin embargo es importante determinar que aunque estos tipos de gobiernos no tienen un territorio establecido, pueden llegar a realizar acciones en la conducción de sus asuntos diarios».
El gobierno interino tiene como fuente la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, específicamente en el artículo 233 para el establecimiento de un gobierno interino, y en el 333 para restablecer la vigencia de la constitución, teniendo en cuenta que consideran ilegítimas las elecciones del pasado 20 de mayo en la que Maduro fue reelegido. Además del hecho, de inaudita gravedad, como lo es que Venezuela se encuentra actualmente en proceso de desintegración como nación soberana, al estar continuamente perdiendo territorio y población con un órgano administrativo ilegalmente constituido. Aquí hago un paréntesis para recordar que aunque un gobierno en exilio no tiene un territorio establecido, pueden llegar a realizar acciones en la conducción de sus asuntos diarios entre las cuales se encuentran:
Nombrar un gabinete. Nombrar un efectivo Contralor General de la República que vele por los activos hoy bajo la responsabilidad del gobierno interino y sus gastos, por ejemplo la supervisión administrativa de Citgo, así como varios activos recuperados por países amigos. como es el caso de los activos del Banco de Santo Espíritu de Portugal y el célebre oro en las bóvedas del Banco de Inglaterra. Aquí es bueno recordar que la mayoría de las funciones interinato, como ordena el art 233 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, no pudieron ser ejercidos, ante la alianza de los usurpadores del poder político y administrativo grupos de civiles (colectivos) en unión con las fuerzas armadas nacionales en complicidad con ejércitos irregulares de Colombia como el FLN y las FARC, lo cual imposibilita el cumplimiento de lo ordenado en los artículos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela antes citados. Por lo tanto se podría considerar a Venezuela como una nación bajo ocupación de fuerzas militares foráneas, intervención ésta que tiene como fuente acuerdos secretos entre los gobernantes ilegítimos de Venezuela y los gobiernos que indirectamente cumplen acciones de ocupación.
Ante esta inocultable realidad, Venezuela podría reunir las condiciones que exige la comunidad internacional para el establecimiento de un gobierno en el exilio, para que a través de este ejecutivo ejerza, algunas de las funciones inherentes a un gobierno, teniendo como fuente su condición de representantes legalmente electos para que en eventualidades, como la que vive hoy Venezuela, se constituyan y actúen en consecuencia. Actualmente la Asamblea Nacional, es presidida por la diputada exiliada en España, Dinorah Figuera, y la cual aparentemente y hasta esta fecha mantiene el reconocimiento de 57 países. Hago referencia a la declaración del portavoz del departamento de estado americano, así como los de Francia, Canadá y la República Federal de Alemania, quienes reconocen a la Asamblea Nacional electa democráticamente en el 2015 como el único poder legítimo que pervive en la República.
Concluyo esta hoy renovada nota, constatando que hemos tirado al cesto de la basura, por razones desconocidas, por lo menos para mi, ese precioso activo como era el mantener un ejecutivo reconocido por 57 naciones, entre ellas las democracias más importantes, tanto como practicantes de las libertades como por su fuerza económica para auto limitarnos a una Asamblea Nacional compuesta su directiva por tres parlamentarios, para quienes la condición sine qua non para ser elegidos es su condición de exiliados. Pero mantenemos vigente el Tribunal Supremo de Justicia en el exilio, el cual no es escuchado por el poder legislativo, en fin.
El profesor Edgar Bodenheimer, en su obra Teoría del Derecho, (McGraw-Hill 1940), señala que el gobierno es un mandato, que puede ser revocado, limitado o modificado a voluntad exclusiva del pueblo soberano. Este principio actualmente en Venezuela es imposible de cumplir.
Raúl Ochoa Cuenca, en Anfi del Mar el 8 de enero de 2023. Este trabajo fue inicialmente escrito el 31 de enero del año 2022 y hoy revisado y adaptado a la actual realidad de Venezuela.