(13 de septiembre del 2019. El Venezolano).- Durante las dos décadas que lleva en el poder, el régimen chavista no ha parado de codearse con gobiernos y agrupaciones de dudoso historial en materia de democracia y respeto a la libertad de expresión y a los derechos humanos.
Este viernes 13 de septiembre fue noticia la difusión en Twitter de unas fotos en las que el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de naciones, aparece con dos miembros de Los Rastrojos, una banda criminal surgida de la desmovilización de grupos paramilitares en Colombia en 2006.
Juan Guaidó posó para las fotos mientras cruzaba por “una trocha” (paso fronterizo ilegal) hacia Colombia, posiblemente el 22 de febrero de 2019 para asistir al Venezuela Aid Live, un megaconcierto organizado en Cúcuta por el millonario británico Richard Branson ese mismo día para recaudar ayuda para los afectados por la crisis socioeconómica venezolana.
Guaidó reconoció la autenticidad de las imágenes, negó que haya ingresado a Colombia con la ayuda de esa banda criminal y aseguró que le resultó difícil discriminar quién le pidió fotos ese día, fueron muchas las personas con las que tuvo que tratar durante aquella jornada.
Pero si Guaidó no supo con quiénes se fotografiaba, no puede decirse lo mismo del gobierno chavista. A lo largo de sus 20 años en el poder, tanto el fallecido Hugo Chávez como su sucesor, Nicolás Maduro, no han tenido inconvenientes en fotografiarse y aliarse con regímenes, mandatarios y agrupaciones terroristas abiertamente responsables de numerosas violaciones a los derechos humanos y la libertad de expresión.
El principal aliado del chavismo es el régimen cubano encabezado por los hermanos Fidel y Raúl Catro. Desde 1959 ha gobernado Cuba con mano de hierro y sus políticas comunistas han llevado a la isla a la ruina y a millones de sus habitantes al exilio. También han perseguido a minorías sexuales y religiosas.
Robert Mugabe fue dictador de Zimbabue entre 1980 y 2017 y durante su gobierno se registró una de las mayores hiperinflaciones de la historia, tras la independencia de su país organizó grupos que atacaron a la minoría blanca. Por su parte, Aleksandr Lukashenko, mandatario de Bielorrusia desde 1994, ostenta el poco honroso título de “último dictador de Europa”, también empleó la represión contra opositores.
Muamar el Gadafi gobernó Libia desde 1969 hasta su derrocamiento y ejecución en 2011. Su régimen se caracterizó por innumerables violaciones a derechos humanos, persecución política y promoción del terrorismo contra occidente.
Saddam Hussein, dictador de Irak entre 1979 y 2003, cometió genocidio contra la minoría kurda de su país e invadió Kuwait en 1990, lo que causó la Primera Guerra del Golfo, posteriormente se efectuó la Segunda Guerra del Golfo que significó su muerte y cambio radical del modelo. La anarquía en el país permitió el surgimiento y desarrollo del Estado Islámico.
Bashar al Assad subió al poder en Siria en 2000 tras la muerte de su padre Hafez, se esperaba fuera un reformador sin embargo mantuvo el carácter autoritario del régimen. La ONU lo considera responsable de un ataque con gas sarín en abril de 2017 que causó la muerte de un centenar de civiles en el contexto de la Guerra Civil Siria, en curso desde 2011.
Las guerrillas de las FARC y el ELN han sido responsables de numerosos secuestros, matanzas, atentados terroristas y tráfico de drogas en Colombia desde hace más de medio siglo. Aunque las FARC oficialmente dejaron las armas en 2016, una fracción disidente encabezada por “Iván Márquez” anunció su rearme el 29 de agosto de 2019. Por su parte, el ELN sigue en guerra contra el Estado colombiano, ambas organizaciones han infiltrado el territorio venezolano cometiendo crímenes que van desde el secuestro y los asesinatos hasta el ecocidio.
La Rusia de Vladimir Putin y la China de Xi Jinping son, junto con Cuba, los grandes aliados internacionales del chavismo. Ambos regímenes se caracterizan la por constante violación de derechos humanos, el asesinato de opositores políticos, la fuerte vigilancia sobre sus ciudadanos, la censura digital, la persecución de minorías (incluyendo homosexuales) y senda política exterior de tinte expansionista e incluso imperialista.
EFE