(12 de agosto de 2019. El Venezolano).- En otro radical paso para contener la inmigración legal, el gobierno de Donald Trump negará la residencia a muchos extranjeros que se beneficien con el seguro médico Medicaid o reciban cupones de alimentos, subsidios para la vivienda y otras formas de asistencia pública.
Las leyes federales estipulan que las personas que busquen una “green card” (la “tarjeta verde” de residencia) o legalizar su status deben demostrar que no serán “una carga” para el gobierno, pero nuevas reglas agregan muchos más elementos descalificatorios para los solicitantes de la residencia.
Estas normas se aplican a los inmigrantes que han ingresado al país legalmente y que aspiran a obtener la residencia permanente. Son parte de una campaña que busca crear un sistema inmigratorio basado en las aptitudes profesionales del inmigrante y no en la reunificación familiar.
Funcionarios del Servicio de Ciudadanía e Inmigración tendrán que tomar en cuenta ahora la asistencia pública junto con otros factores como la educación, el nivel de ingresos y la salud de la persona que solicita un status legal.
Las reglas entrarán en vigor a mediados de octubre. No se aplican a ciudadanos estadounidenses.
El director interino del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, Ken Cuccinelli, dijo que las normas encajan dentro del mensaje del presidente republicano.
“Queremos que venga al país gente autosuficiente”, sostuvo Cuccinelli. “Esa es la base del sueño americano. Algo muy arraigado en nuestra historia, particularmente en nuestra historia de inmigración legal”.
Los inmigrantes representan un porcentaje muy bajo de los beneficiarios de la ayuda del estado. De hecho, muchos no pueden solicitarla por su status inmigratorio irregular, reseñó The Associated Press.