(3 de junio de 2019. El Venezolano).- Un grupo de efectivos castrenses, apresados por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) ante su presunta vinculación con contrabando de combustible, fueron liberados bajo el amparo y la complicidad de las cúpulas del régimen a pocos días de la detención, denunció el diputado José Luis Pirela.
El parlamentario, presidente de la Subcomisión Antidrogas, Antiterrorismo y Delincuencia Organizada de la Asamblea Nacional (AN), detalló que fue el 31 de mayo cuando la Dgcim detuvo en Puerto Cabello, Carabobo, a 19 funcionarios con cinco gandolas de gasolina provenientes de la Costa Oriental del Lago, Zulia.
Entre los detenidos se encontraban el director del Cuerpo de Inspectores de la Presidencia de la República, Elio José Cordero, el subdirector de ese mismo organismo, un sargento mayor y un sargento segundo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que custodiaban el cargamento.
«Pocos días después de suscitado este escandaloso caso, estos funcionarios hoy por hoy se encuentran libres (…) Estamos en presencia de un caso de contrabando rojo, rojito o contrabando de Estado ¿Quién ordenó la liberación de estos funcionarios delincuentes?», señaló Pirela este lunes.
El diputado sentenció que Nicolás Maduro y Diosdado Cabello están obligados, al igual que el ministro de la Defensa, Padrino López, a presentarle al país una explicación convincente de porque utilizaron como bufones a funcionarios del Dgcim para que detuvieran a estos funcionarios contrabandistas y saqueadores de combustible, resultando horas más tarde liberados.
Según Pirela, la cabeza visible de este grupo es Cordero, quien tiene un expediente abierto por presentar reposos médicos falsos que lo limitaban en sus funciones habituales laborales, utilizando ese tiempo para salir del país y llevar a cabo negocios con terroristas vinculados al mercado ilegal de hidrocarburos.
«Este personaje tiene vínculos familiares con el ingeniero Romer Valdéz, ex director del Ministerio de Petróleo en el Zulia y ex gerente de Pdvsa región occidente. Y este a su vez es integrante del clan Parada, factor clave de la mafia encabezada por Rafael Ramírez, ex ministro de Petróleo», dijo.
A su juicio, resulta vergonzoso que mientras los venezolanos pasan dos y tres días en colas para surtir gasolina, o deban pagar entre 10 y 15 dólares por una pimpina de 20 litros de combustible, «estos funestos personajes a la vista de todos sin importar el sacrificio de la gente”.