(24 de marzo del 2025. El Venezolano).- Desde su Maracaibo natal, la artista visual Delsy Rubio ha logrado forjar una carrera que trasciende las fronteras de Venezuela, llevando su obra hasta importantes museos y galerías internacionales. Su camino artístico comenzó en la Escuela de Artes Plásticas “Julio Árraga” de Maracaibo, donde se formó en Expresión Plástica, con énfasis en Dibujo, Pintura y Artes Gráficas. Sin embargo, fue su incursión en el diseño gráfico y la dirección de arte en campañas publicitarias lo que consolidó su visión estética y su estilo distintivo, un estilo que hoy en día la define como una de las principales exponentes del arte geométrico y minimalista.
Rubio comenzó su propuesta artística en 2011, sumergiéndose en la abstracción geométrica, un lenguaje visual que le ha permitido explorar la relación entre el hombre, la naturaleza y el cosmos. Sus obras, que utilizan materiales como madera pintada con acrílico automotriz y aluminio pigmentado a altas temperaturas, no solo invitan a la observación, sino que desafían al espectador a interactuar con ellas, creando una sensación de movimiento y transformación en cada pieza.
«Mi arte busca conectar con lo intangible», explica Rubio, quien describe su trabajo como un intento de capturar la geometría perfecta que se esconde en los ciclos naturales. «A través de la abstracción, trato de expresar la armonía entre las formas, la luz y la sombra, buscando siempre una interacción dinámica entre la obra y quien la observa.»
A lo largo de su carrera, Rubio ha sido reconocida con varios premios, entre ellos la Mención Honorífica en el Salón Ajedrez en el Arte del Centro de Bellas Artes Ateneo de Maracaibo (2014) y el Segundo Premio en la Bienal «Orígenes en Geometría» en Dallas, Texas, donde su obra se incorporó a la colección permanente del único Museum of Geometric & MADI Art en los Estados Unidos. Además, su trabajo ha sido publicado en el libro XI Maestros Internacionales Contemporáneos por la curadora Despina Tumberg, y ha sido protagonista de artículos en medios especializados como Art Journal y entrevistas en radio y televisión.
El reconocimiento no ha sido solo un reflejo de su talento, sino también una evidencia de la consistencia y profundidad de su propuesta. En sus esculturas, las líneas interrumpidas y los volúmenes que parecen flotar en el espacio invitan al espectador a una experiencia sensorial única, donde el reflejo y la luz transforman constantemente la percepción de la obra.
Rubio, quien actualmente vive y trabaja en Florida – EEUU, ha participado en exposiciones individuales y colectivas en Venezuela, Estados Unidos, Italia, Países Bajos, Perú y España. Su obra, que se encuentra en colecciones privadas de todo el mundo, destaca no solo por su complejidad técnica, sino también por el universo emocional que logra crear a partir de materiales aparentemente sencillos.
Uno de los aspectos más fascinantes de su obra es la forma en que juega con la luz y el espacio, creando piezas que, más allá de ser objetos estáticos, parecen cobrar vida según la perspectiva del espectador. El trabajo reciente de Rubio explora más profundamente la interacción entre las formas geométricas y la luz, utilizando técnicas que evocan los ciclos naturales, como las fases de la luna o las mareas del mar, sin necesidad de representación literal. «Cada obra tiene la capacidad de invitar a una reflexión personal, una interpretación única», asegura la artista, quien define su estilo como una celebración de la simplicidad y la elegancia de lo esencial.
Este enfoque ha sido fundamental en su última serie, que presenta un collage de materiales industriales que, en palabras de la crítica Carol Damian, «realzan la superficie y activan elementos formales simples ante los ojos del espectador». Es una obra que se aleja de lo literal para acercarse a lo abstracto, invitando a una experiencia más libre y personal de la forma y la luz.
En cada uno de sus trabajos, Delsy Rubio ofrece una visión del arte como un medio de comunicación, un lenguaje que va más allá de lo visual para convertirse en una reflexión sobre nuestro lugar en el cosmos. Su propuesta sigue evolucionando, llevando al espectador a un mundo de geometría y luz donde la belleza del universo se materializa en formas que desafían las fronteras de la percepción.