(18 de marzo del 2019. El Venezolano).- No tengo la menor duda que este régimen, corrupto y disoluto, manageado por los dictadores cubanos, llegará pronto a su fin porque esa es la decisión mayoritaria del pueblo venezolano.
Acabada esta escoria comunista que ha destruido al país en todas sus estructuras, que lo ha regresado a etapas que habían sido superadas, que secuestró las instituciones que le sirven de soporte al sistema democrático, volveremos a ser un país normal.
Que una vez superada la grave crisis económica, social y política desatada por la marabunta revolucionaria, los venezolanos tengan garantizada la seguridad alimentaria al poder adquirir con sus salarios los alimentos, medicinas y enseres del hogar, y puedan ahorrar para cumplir otras necesidades secundarias, pero que se merecen.
Que nos metamos al baño y podamos sentir que por la ducha sale el chorro de agua que permite asearse a toda la familia, servicio que hoy dia no le llega a las grandes mayorías del país gracias a la incapacidad de estos zánganos comunistas que desgobiernan.
Que se pueda ir tranquilamente a una entidad bancaria y realizar allí las operaciones de retiro del dinero necesario para cubrir las necesidades que amerite y no el corralito que nos tienen aplicado desde hace varios años dándonos por cuentagotas el dinero que es nuestro.
Que los hospitales se encuentren dotados de los medicamentos y equipos médicos imprescindibles para que los venezolanos que acuden en búsqueda de salud, consigan la respuesta adecuada, y no se mueran de mengua los enfermos por el abandono a que los ha sometido el régimen comunista de Nicolás Maduro.
Que las carreteras, avenidas y calles de todo el país dejen de presentar el deplorable estado de abandono que se observa por todos lados y no representen peligro alguno para quienes se trasladan de un sitio a otro.
Que el servicio eléctrico funcione adecuadamente para mejorar cada vez más la calidad de vida del pueblo venezolano, y dejé de ser una amenaza constante para la economía del país por las interrupciones como la reciente que apagó a Venezuela por más de cinco días, que torpemente atribuyen al imperio, y los electrodomésticos que son destruidos por los constantes bajones y subidas que se producen a diario por todo el país.
Que el transporte público vuelva a ser el medio fácil de traslado de trabajadores, estudiantes, de amas de casa, y de todos cuantos necesitan trasladarse de un lugar a otro.
Que todos los servicios públicos fundamentales funcionen a cabalidad para el bienestar de todos los ciudadanos.
Que Venezuela vuelva a ser el pais normal que siempre fue antes de llegar esta especie de huracán, categoría 10, en que se convirtió esa grotesca cosa que llaman revolución. AMÉN.