(15 de abril del 2022. El Venezolano).- Muchos de los que ovacionaron a Cristo el Domingo de Ramos clamaron para que lo crucificaran el Viernes Santos, Cruz y Espinas…
Por: Joaquín Chaparro Oliveros
Tenemos que afrontarlos.
Es tiempo de humildad, tiempo de meditación, tiempo de bondad símbolos de superioridad política, con Cristo muy presente en nuestro corazones.
Señores de la oposición el pueblo es crucificado todos los días, no lavemos nuestras manos como Pilato.
Es obvio, si continuamos haciendo lo que siempre hemos hecho seguiremos donde siempre hemos estado crucificados por un régimen sin escrúpulos y ateo…
«Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.»
Jesús de Nazareth.
Donde no hay unidad, el resultado es miseria y tragedia, corona de espina. Por otra parte, donde hay unidad, la consecuencia es progreso y cambio, resurrección.
La semana mayor es una invitación para recordar el Cristo, su mensaje de redención y, al mismo tiempo, rechazar las pretensiones de instaurar un régimen con una ideología totalista y acciones en contra de la naturaleza humana para implantar un monopolio de las ideas.
En fin, vivimos bajo la suerte maléfica de un proceso centrado exclusivamente en lo político que busca la supresión de la oposición, de todo vestigio de disidencia y lo más terrible para imponer su proyecto totalisante en la «Oposición.»
Nuestro comportamiento de hoy frente al socialismo del siglo XXI determinará nuestro mañana.
En Venezuela son muchos los crucificados todos los días cuya voz populi es “Quiero más calidad de vida”, o “Quiero una vida más sencilla y mejor, pero debe haber mayor presión de calle y empujar duro el mejor sistema de vida del mundo La Democracia.
Si queremos distanciarnos del autoritarismo y derrotarlo para salvar a Venezuela tenemos la obligación de transitar juntos el camino del calvario de la crucifixión, no podemos engañarnos.
Jesús crucificado nos bendiga y nos brinde el valor necesario para vencer la hegemonía política, la corrupción, la censura de medios de comunicación y la violencia que caracteriza la jefatura de turno.
*Pero hay esperanza para Venezuela.*
@joaquinchaparro / Demócrata Cristianate.&