(12 de agosto del 2020. El Venezolano).- La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, ha condenado este miércoles la violencia registrada en Bielorrusia en el marco de las protestas registradas durante los últimos días por la reelección del presidente, Alexander Lukashenko, y ha pedido al Gobierno liberar cuanto antes a los manifestantes detenidos.
«Quiero recordar a las autoridades bielorrusas que el uso de la fuerza durante las protestas debe ser siempre excepcional y una medida de último recurso, siempre distinguiendo entre individuos violentos y manifestantes pacíficos, ante los cuales no debe utilizarse la fuerza», ha aseverado, según recoge un comunicado, reportó Europa Press.
En este sentido, ha recalcado que el Gobierno debe garantizar el ejercicio de la libertad de expresión y reunión en vez de «reprimirlo». «La gente tiene derecho a mostrar su desacuerdo y desaprobación, especialmente en un contexto electoral», ha manifestado.
Los informes indican que cerca de 6.000 personas habrían sido detenidas en los últimos tres días de protestas, entre ellos menores y transeúntes que se encontraban cerca de la zonas donde se registraron las protestas. Al menos 250 personas han resultado heridas y un manifestante ha muerto en circunstancias «sin aclarar», según la ONU.
La intervención de las fuerzas de seguridad ha sido fuertemente criticada a nivel internacional debido al presunto uso de la fuerza contra los manifestantes mediante pelotas de goma, cañones de agua y gases lacrimógenos.
Bachelet ha manifestado que aún más «preocupantes» son los indicios de malos tratos y abusos contra manifestantes y periodistas en una «clara violación de los Derechos Humanos». «La tortura está completamente prohibida, así como maltratar a los detenidos», ha insistido Bachelet.
Así, ha pedido que «todos aquellos que han sido detenidos de forma arbitraria por expresar su descontento merecen justicia» y ha insistido en que deben ser «liberados».
Bachelet ha expresado, además, su preocupación por los «intermitentes cortes de Internet» desde el pasado domingo, día en que comenzaron las protestas, así como la restricción del acceso a redes sociales.