(16 de septiembre del 2021. El Venezolano).- En el segundo informe, la Misión Internacional Independiente de la ONU de Determinación de los Hechos sobre Venezuela se releva los métodos de coerción sobre el Tribunal Supremo de Justicia para intervenir en las decisiones en los casos judiciales.
Un grupo de vacas atacó a una anciana y la dejó en coma con las costillas destrozadas¿Quieres recibir nuestro exclusivo boletín informativo en tu correo? ¡Suscríbete a #BoletinPatilla!Correo electrónicoInjerencia en el Tribunal Supremo de Justicia132.
Fuentes consultadas por la Misión afirmaron que las y los magistrados del Tribunal Supremo reciben habitualmente órdenes con respecto a la forma de decidir las sentencias. Dijeron que las y los magistrados del Tribunal Supremo comenzaron a ser notablemente menos independientes a partir de 2014, cuando la crisis política se agudizó. Como dijo una exsecretaria, “todas las sentencias empezaron a ser a dedo”.133.
Al menos desde 2015 a 2018, el Poder Ejecutivo transmitió órdenes al Tribunal Supremo de Justicia en una de tres formas. Específicamente,1) a través de mensajes directos a las y los magistrados correspondientes;2) a través de un contacto designado como intermediario entre el Ejecutivo y el Tribunal Supremo, que se desplazaba al Tribunal o invitaba a las y los magistrados a Miraflores (el palacio presidencial); o3) a través de las declaraciones públicas del presidente Maduro o Diosdado Cabello, que a veces fueron resumidas en actas y distribuidas entre las y los magistrados.
Exsecretarias y secretarios del Tribunal Supremo de Justicia dijeron que una delegación del Tribunal Supremo de Justicia, compuesta por presidentes de las salas, solía reunirse regularmente en Miraflores.134. La Misión habló con un antiguo magistrado de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, nombrado en diciembre de 2015. Este dijo que una de las primeras decisiones que le presentaron fue un proyecto de sentencia para inhabilitar a las personas electas como diputados del estado Amazonas, lo que habría eliminado la mayoría calificada de la oposición en la Asamblea Nacional.
El exmagistrado dijo que recibió un mensaje de texto del entonces presidente saliente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, en el que le instruía que decidiera el caso de acuerdo con lo que la presidenta de la Sala Electoral le indicara. El exmagistrado alegó que la presidenta de la Sala Electoral le dijo que “el país estaba en riesgo de guerra civil” y que tenía que firmar la sentencia o “sería responsable de las consecuencias”.135. El efecto de esta decisión fue de gran alcance. Como se describe en el informe de la Misión de 2020, a pesar de la sentencia de la Sala Electoral, la Asamblea Nacional procedió a juramentar a los parlamentarios de Amazonas.
Esto dio lugar a una decisión de septiembre de 2016 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo en la que se declaraba que, debido a la falta de cumplimiento de la sentencia del tribunal, la Asamblea Nacional estaba en permanente estado de desacato y todos sus actos eran “evidentemente inconstitucionales, absolutamente nulos y carentes de toda validez y efecto jurídico”. Sobre esta base, el Tribunal Supremo anuló todos los proyectos de ley posteriores de la Asamblea Nacional dirigida por la oposición.
Los diputados de Amazonas electos en 2015 136. Además de las instrucciones recibidas a través de actores políticos, el exmagistrado fue objeto de presiones, tanto directas como indirectas, por parte de la jerarquía del Tribunal Supremo de Justicia. El exmagistrado del Tribunal Supremo de Justicia le dijo a la Misión que las y los magistrados eran convocados a reuniones de la Sala Plena en las cuales se les presentaban sentencias ya preparadas para su firma; dijo que “no había tiempo para leer la sentencia, ni para reflexionar”. Las y los magistrados debían firmar o reservar su voto.
El exmagistrado dijo que estas sesiones se producían a menudo cuando la Sala Plena estudiaba solicitudes de levantamiento de la inmunidad de ciertos actores políticos de alto nivel, para evitar las filtraciones a la prensa. Una exabogada del Tribunal Supremo hizo eco de esto, al decir que las sentencias estaban redactadas de antemano y que se imprimían para que las y los magistrados las firmaran; dijo que “todos fuimos testigos de ello, todos los que trabajamos allí”.137. Una antigua secretaria del Tribunal Supremo informó a la Misión que, tras redactar una sentencia con la que la presidenta de la cámara no estaba de acuerdo, el asistente de la presidenta le ordenó que preparara una carta solicitando su propia jubilación.
Al principio, ella se negó porque temía perder sus beneficios jubilatorios y su seguro médico. Sin embargo, tras importantes presiones, acabó accediendo, poniendo fin a una carrera de décadas.