(24 de mayo de 2019. El Venezolano).- Es una declaración contradictoria. Tras la muerte de un segundo niño, en menos de 15 días, a la espera de trasplante de médula ósea, el canciller madurista, Jorge Arreaza, evadió las responsabilidades de su régimen y culpó por los fallecimientos a las sanciones económicas impuestas por los Estados Unidos.
Mediante su cuenta en Twitter, el funcionario de Nicolás Maduro señaló este viernes que el «bloqueo criminal de EEUU» impide transferir fondos a las instituciones italianas de salud con las que la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) mantenía un convenio para atender en Europa esos casos urgentes.
Giovanny Figuera, de seis años, murió el lunes 6 de mayo en la unidad de hematología del hospital Dr. José Manuel de Los Ríos. Luego fue Robert Redondo, de siete años, cuya vida se apagó el jueves 23 del mismo mes tras haber sufrido una recaída. Ambos formaban parte de un grupo de 30 niños que se encuentran a la espera del trasplante medular.
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La vicepresidenta del régimen, Delcy Rodríguez, también se unió al juego de la evasión de culpas. Mediante su cuenta en Twitter señaló que los fallecimientos de los menores tienen como causa la toma de Citgo, filial estadounidense de Pdvsa, por parte del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó.
«@jguaido entregó la empresa CITGO a EEUU para satisfacer intereses capitalistas de las élites monroistas. Este robo consumó el asesinato de niños que eran beneficiados por nobles programas de salud. Son criminales de baja monta que no respetan ni el derecho a la vida de los niños», dijo Rodríguez.
El jueves, mismo día de la muerte de Redondo, Maduro anunció de forma rimbombante la aprobación de recursos por más de € 56 millones para la producción de 786 mil unidades anuales de uniformes militares y la activación de la línea de producción de la Sub Ametralladora “Caribe”, calibre 9.19 mm.
Mientras el régimen madurista aprueba millones de euros para la fabricación de armas y brindar beneficios al sector militar, se niega a pagar la deuda que tiene con el Gobierno de Italia para continuar los programas de salud, bajo el argumento del bloqueo estadounidense.
