(14 de marzo del 2025. El Venezolano).- EN EL ANIVERSARIO DE SU NACIMIENTO: Sobre la educación como herramienta de transformación social el Maestro de Maestro nos enseña que: «La educación debe ser inclusiva, democrática y adaptada a las realidades socioculturales de nuestro país, para formar ciudadanos críticos y conscientes de sus derechos y deberes.» Este pensamiento refleja su visión de una educación que no sólo instruye, sino que también empodera.
Luis Beltrán Prieto Figueroa nació en La Asunción, Nueva Esparta, el 14 de marzo de 1902. Como Maestro, dará las primeras clases en su pueblo natal, cuando apenas tenía 18 años de edad, en la Escuela Federal Francisco Esteban Gómez.
Prieto al referirse al concepto del Estado Docente nos dijo: «El Estado tiene la responsabilidad de garantizar una educación pública, gratuita y de calidad para todos, como base para construir una sociedad más justa y equitativa.» Este principio fue central en su filosofía educativa y política.
Luis Beltrán desde muy joven demostró interés infinito por los estudios y el saber. La dimensión humana de este venezolano no tiene parangón. Su pasión por el quehacer político lo supo combinar con su dedicación a la enseñanza, la escritura y hasta la poesía.
Sobre el Humanismo Democrático nos dejó como tarea la necesidad de tener siempre presente que: «La educación debe ser un acto de humanismo democrático, donde se formen ciudadanos libres, responsables y comprometidos con el bienestar colectivo.» Este enfoque buscaba trascender la enseñanza técnica para inculcar valores cívicos y éticos.
Luis Beltrán Prieto Figueroa dejó un legado fundamental no solo para Venezuela, sino para América Latina. Su trabajo está inserto dentro de la filosofía del humanismo democrático, y en sintonía con su credo, el cual siempre repetía: “A través de la educación se forja la nación, se orienta el porvenir y se impulsa el progreso de los pueblos”.
En homenaje al Maestro Prieto tengamos presente que, en tiempos de adversidad, la educación y el pensamiento crítico son las herramientas más poderosas para resistir la opresión y construir un futuro democrático.
