(15 de mayo del 2024. El Venezolano).- La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó este martes con mayoría calificada un proyecto de acuerdo en rechazo a la renovación de las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE), un día después de que el bloque anunciara el levantamiento temporal de las restricciones de viaje que pesaban sobre el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) del país, Elvis Amoroso, y otros exfuncionarios del ente comicial.
En el debate, el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, criticó duramente la política de Bruselas, al considerar que ha sido sostenidamente irrespetuosa e injerencista en los asuntos internos del país suramericano, razón por la cual propuso que el Legislativo elevara una carta al Poder Electoral para solicitar el retiro de la invitación cursada a la misión de observación de la UE para los comicios del próximo 28 de julio.
«Que se vayan a lavar ese paltó. Mi propuesta es, diputadas y diputados, que si ustedes lo autorizan, enviemos una misiva, firmada por la junta directiva de la Asamblea Nacional, al presidente del CNE, Elvis Amoroso, solicitándole que retire la invitación hecha a la UE, por groseros, por bastardos, por canallas, por ilegales, por ilegítimos», manifestó Rodríguez.
El presidente del Parlamento matizó el alcance de la iniciativa, al referir que si bien no le correspondía al pleno de los diputados pronunciarse sobre la materia electoral, sí les «corresponde opinar» sobre el tema.
«Yo creo que esa actitud, racista, prepotente, grosera, insultante de la UE, hace materialmente imposible, por ilegal, la invitación de la misión de observación de la UE para las presidenciales», argumentó.
‘Alivio’ cuestionado
En la víspera, el bloque europeo anunció el fin de las restricciones de visado y viajes que pesaban sobre Amoroso y dos exrectores del CNE en el contexto de las venideras elecciones presidenciales, pero mantuvo las que pesan sobre otros altos funcionarios del Gobierno encabezado por el presidente Nicolás Maduro, un enfoque que fue cuestionado desde Caracas.
«Hoy vemos cómo la UE reedita sanciones en contra de una serie de funcionarios venezolanos, agrediendo la soberanía, la independencia, la libre autodeterminación, simplemente por no plegarse a las decisiones del bloque europeo», dijo el canciller Yván Gil.
El funcionario aseguró que Bruselas sacó «de manera engañosa» a ciertos funcionarios de su lista de sancionados «para enviar supuestamente una señal de buena fe o de alivio», en interés de «enviar una señal al mundo» de que la UE «se plegó al derecho internacional». «El Estado venezolano es uno solo, no se puede fragmentar, no se puede decir: ‘sanciono a estos funcionarios y a estos no», destacó.
Por su lado, Amoroso acusó al ente comunitario de pretender coaccionarlo y de persistir «en sus prácticas neocoloniales sin aplicar ninguna corrección a su intervencionismo en Venezuela, con una torpe maniobra con la que busca eludir el creciente rechazo internacional a la aplicación de estas medidas extorsivas, que lesionan los derechos humanos de los pueblos y la soberanía de las naciones».