(02 de febrero del 2020. El Venezolano).- Miles de personas seguirán abandonando Venezuela en el 2020 para viajar a España y otros países europeos, consolidando un fenómeno que comenzó el año pasado, explica Michael Spindelegger, director del Centro Internacional para el Desarrollo de una Política Migratoria (ICMPD).
El último informe de ese centro con sede en Viena, analiza las tendencias y perspectivas en el ámbito migratorio y llama la atención sobre la situación en Latinoamérica, un asunto que “pasa de alguna forma desapercibido en el debate europeo”, más centrado en la migración desde Siria y Afganistán por la cercanía geográfica.
“Ha habido un cambio dramático en el ultimo año. En la segunda mitad de 2019 tuvimos un aumento de personas que llegaban de Venezuela y Colombia, algo que no habíamos visto antes”, señala Spindelegger, para quien “es una de las consecuencias de la política Estados Unidos”.
Tradicionalmente Estados Unidos era un “refugio seguro” para una parte de los migrantes latinoamericanos pero las “estrictas políticas migratorias” introducidas por el Gobierno del presidente Donald Trump han limitado esa opción, precisa el informe.
Spindelegger, que fue ministro de Exteriores y de Finanzas y vicecanciller en Austria entre 2008 y 2014, señala que el examen de las cifras de llegadas a Europa desde Latinoamérica revela su importancia “comparada con otros países”.
“En los últimos años el 6 % de todos los refugiados llegados a Europa venía de Venezuela y 4 % de Colombia. Es algo destacable y pensamos que la situación continuará porque no hay grandes cambios en Venezuela ni en Sudamérica (…) con respecto al pasado año”, añade.
El número de solicitudes de asilo presentadas por nacionales de Colombia y Venezuela aumentó en 2019 un 176,2 % y un 89,5 % respectivamente, dice el informe, que precisa que España recibió 118.200 peticiones ese mismo año.
“Dadas las sombrías perspectivas de la situación de Latinoamérica se puede esperar que la tendencia continúe en 2020 y que resulte en un aumento del porcentaje de movimientos secundarios desde España a otros Estados miembros de la UE”, dice el informe.
Spindelegger cree que los migrantes desde Latinoamérica “seguirán llegando primero a España porque no necesitan visados para entrar en el país y es una ruta clara”.
No obstante, advierte de que el mercado en España comienza a estar saturado y que se están empezando a producir desplazamientos a otros países europeos en búsqueda de oportunidades.
“Muchos de los que llegan desde Latinoamérica han encontrado trabajo y alojamiento”, pero cada vez hay menos disponibilidad y “se dará una situación en que estas personas se irán a otros países de la UE para pedir asilo”, añade.
En ese contexto, asegura que “ya se pueden ver algunas primeras señales de ello, incluso en Austria. Tenemos mas peticiones de asilo de venezolanos y esto es nuevo para nosotros”.
Por ello, los movimientos desde España a otros países “serán significativos en 2020”, indica Spindelegger, y añade que los desplazamientos se producirán previsiblemente a Alemania, Austria, Suecia, Holanda o Dinamarca, que figuran entre los destinos “preferidos” al ofrecer posibilidades de encontrar empleo y tener buenas condiciones de vivienda y educación.
Según el informe del ICMPD, en Latinoamérica hay más de doce millones de desplazados, el doble que en 2013.
Esos movimientos “no están causados por una persecución del Estado sino por la delincuencia organizada, la inseguridad alimentaria, la fragilidad del Estado y el colapso de los modos de ganarse la vida”.
Los analistas no esperan que esas tensiones en la región se suavicen este año e indican que “se puede asumir que las cifras de desplazados aumentarán aún más” y que la migración hacia Europa continuará en 2020.
Desde el comienzo de la grave crisis política, social y económica en Venezuela, más de 4,5 millones de personas han dejado el país, de los que Colombia ha recibido a 1,4 millones, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). EFE