(06 de septiembre del 2022. El Venezolano).- Rafael Nadal se despidió antes de lo previsto, para lo que es su carrera, en el US Open. Le noqueó Frances Tiafoe en una tarde tropical en la central de Nueva York, donde quizá el español tenía parte de su cabeza puesta a muchos kilómetros de allí.
«He estado entrenando bien la última semana, de verdad. Pero cuando empezó la competición, mi nivel bajó, es la verdad. Por algunas razones, no sé, quizá temas mentales, porque hay muchas cosas que han pasado en los últimos meses», dijo. Era una referencia a los problemas físicos —varias lesiones durante el año, rematada con la rotura abdominal en Wimbledon— y a asuntos personales, como la visita hospitalaria a finales de mes de su mujer, María Francisca Perelló, que está embarazada.
«No hay excusas», advirtió. «Hay veces que uno puede con todo y otras que no. Esta vez ha tocado lo segundo. Felicito al rival. La realidad es simple: no he jugado bien, y cuando eso ocurre se debe perder», reseñó ABC.
Explicó qué pasó en lo deportivo: «No fui capaz de mantener un nivel alto de tenis durante mucho tiempo. No era suficientemente rápido en mis movimientos», dijo. «Necesitas ser muy, muy rápido y muy joven. Y ya no estoy en ese momento».
Tras la derrota, la prioridad de Nadal está fuera de la pista. «Tengo cosas mucho más importantes que e tenis de atender», dijo sobre cómo encarará el resto de la temporada. «Es el momento de resetear. Han sido unos meses difíciles. Toca empezar de nuevo, profesionalmente hablando. Ahora es el momento de tener el primer hijo y confiar en que todo salga bien».
Pese a este varapalo, Nadal podría salir del ‘grande’ neoyorquino como número uno del mundo. Lo conseguirá si ni Casper Ruud ni Carlos Alcaraz llegan a la final del torneo.
Sobre la joven estrella española, que sería el número uno más joven de la historia, Nadal dijo que le desea «lo mejor» y que está firmando «un año fantástico». Pero no escondió su lado competitivo: «Es mejor que no lo sea porque si no lo sería yo, no hay que ser hipócrita».