(02 de agosto del 2022. El Venezolano).- La titular de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, arribó este martes a Taiwán, la vista de mayor rango desde 1997 y que enfurece al régimen de China, que reclama la soberanía de la isla. Beijing, que había advertido que EEUU “pagará el precio” de esta decisión, envió cazas chinos que cruzaron la línea divisorias y entraron al estrecho de Taiwán.
La líder demócrata, de 82 años y tercera en la línea sucesoria de la Presidencia estadounidense, llegó a Taipéi pasadas las 22:30 (hora local, 14:30 GMT) a bordo de un avión de la Fuerza Aéreas de EEUU como tercera escala de su gira por Asia, luego de visitar Singapur y Malasia.
La anticipación a la visita generó un despliegue militar en el estrecho de Formosa, donde el régimen de Xi Jinping movilizó aviones y buques, mientras el Pentágono tiene en la región al portaaviones USS Ronald Reagan acompañado de otras naves, reseñó Infobae.
La situación fue comparada por la prensa china con la Crisis de los Misiles en Cuba de octubre de 1962, uno de los máximos momentos de tensión de la Guerra Fría. “Esta es la versión del Estrecho de Taiwán (también llamado de Formosa) de la Crisis de los Misiles en Cuba. Estados Unidos es el provocador. El mundo está observando si Pelosi va a apretar el gatillo con sus propias manos”, advierte el diario Global Times, instrumento de propaganda del régimen, en un comentario publicado en Twitter este martes.
En un alarde de fuerza, Beijing, que reclama la soberanía de Taiwán y no descarta invadir la isla, envió a un buque destructor del Ejército chino a unos 80 kilómetros de las costas de la isla de Lanyu, al sureste de Taiwán, según la agencia de noticias isleña, CNA.
El destructor, detectado la mañana del martes, tiene un radio de vigilancia de 380 kilómetros a nivel del mar y de hasta 560 kilómetros si monitorea el espacio aéreo a su alrededor.
Mientras, los dos portaaviones de la Armada china se encuentran fuera de sus bases y llevan horas navegando ante la eventual llegada de la alta responsable de EE.UU., que mantiene una posición ambigua sobre si defendería a Taiwán en caso de ser atacado por China, uno de los mayores escollos de la relación Pekín-Washington.
A su vez, la Administración de Seguridad Marítima de China anunció el cierre de áreas marítimas por maniobras militares en el mar de China Meridional y en el mar de Bohai (norte), que en conjunto se prolongarán hasta el 6 de agosto.
Un despliegue militar en línea con la advertencia de China de que responderá con “contundencia” a la visita de Pelosi, que pone a prueba las tensas relaciones entre las primeras economías mundiales después de que sus presidentes, Joe Biden y Xi Jinping, trataran de limar asperezas en una videollamada la pasada semana.