(23 de junio del 2022. El Venezolano).- Los socorristas peleaban este jueves (23.06.2022) contra el reloj y la lluvia en su esfuerzo de rescatar a supervivientes del devastador terremoto en una zona montañosa de Afganistán, donde se teme un balance peor al millar de muertos ya contabilizados.
El sismo de magnitud 5,9 golpeó el abrupto este del país, cuya población lleva una vida precaria por las consecuencias de la crisis humanitaria agravada desde la llegada al poder de los talibanes en agosto.
«La gente excava y excava tumbas», dijo a la prensa el responsable de Información y Cultura de la provincia de Paktika, Mohammad Amin Huzaifa, señalando que al menos mil personas murieron y otras 1.500 resultaron heridas solo en su región.
«Y las cifras aumentan (…) Hay gente aún atrapada entre los escombros», añadió.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aseguró que el organismo estaba «totalmente movilizado» para ayudar, a través del despliegue de equipos de primeros auxilios y el envío de medicamentos y comida.
«Dadas las fuertes lluvias y el clima inusualmente frío, el refugio de emergencia es una prioridad inmediata», dijo la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
El balance escaló rápidamente a medida que los equipos de rescate llegaban a las remotas y montañosas zonas golpeadas. El líder supremo de los talibanes, Hibatullah Akhundzada, advirtió que todavía podía subir más.
«Es como un tsunami»
«Fue una situación horrible», dijo Arup Khan, de 22 años, que se recupera en un hospital de la capital provincial de Paktika, Sharan. «Había gritos por todas partes. Los niños y mi familia estaban bajo el barro», agregó.
El director del hospital, Mohammad Yahya Wiar, dijo que hacían lo que podían para tratar a todas las víctimas. «Nuestro país es pobre y carece de recursos», dijo a AFP. «Esto es una crisis humanitaria. Es como un tsunami», declaró, según DW
Antes, los equipos de emergencia apenas podían lidiar con los habituales desastres naturales del país pero, con el ascenso talibán, se han quedado con unos pocos aviones y helicópteros que limitan significativamente su capacidad de respuesta.
El terremoto se produjo en las primeras horas del miércoles a una profundidad de 10 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El temblor se sintió hasta en la ciudad pakistaní de Lahore, a 480 kilómetros del epicentro.