(23 de mayo de 2019. El Venezolano).- El futuro de Venezuela se apaga, así como se apagó la vida de Robert Redondo, de siete años. Es el segundo niño que fallece, en menos de 15 días, a la espera de trasplante de médula ósea en Hospital José Manuel de Los Ríos en Caracas.
Redondo falleció en horas de la mañana de este jueves tras haber sufrido una recaída el miércoles 22 de mayo, cuando su madre tuvo que volver a internarlo por una fiebre muy alta. Pero el centro de salud infantil no contaba con los medicamentos necesarios para estabilizarlo.
El pequeño padecía leucemia linfoblástica aguda y requería con urgencia el trasplante de médula ósea para seguir viviendo. Formaba parte del grupo de 30 niños que se encuentran a la espera del mismo procedimiento médico en la unidad de hematología del J.M. de Los Ríos.
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Según una nota publicada por Efecto Cocuyo, Robert anhelaba ser bombero cuando fuese grande. Un sueño que no se podrá materializar ante la decisión del régimen de Nicolás Maduro de paralizar los trasplantes en Venezuela.
La familia del menor fallecido es de escasos recursos y no cuenta con el dinero para realizar el sepelio, que cuesta cinco millones 200 mil bolívares en el cementerio del Este. Una vez más su madre, desesperada, apeló a las redes sociales para pedir colaboración y enterrar a su hijo.
Los datos bancarios para colaborar con la sepultura de Robert son: Banco Banesco, cuenta 0134-0332-55-3321064066, a nombre de Geraldine Labrador 19.532.597.
Giovanny Figuera, de seis años, también se encontraba en la misma situación de Redondo. Murió el lunes 6 de mayo en la unidad de hematología del hospital infantil, donde otros dos pequeños se encuentran en terapia intensiva, con un delicado estado de salud.
La estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) sostenía un convenio con el Gobierno de Italia para realizar trasplantes de médula en Europa, sin embargo, debido a la deuda del régimen de Maduro este acuerdo está paralizado.
