(29 de enero del 2021. El Venezolano).- Pese al avance mundial con las vacunas de diferentes farmacéuticas, el covid-19 no deja de golpear a muchas regiones.
Es el caso del continente americano, que recientemente superó el millón de fallecidos debido al virus. Por su parte, Reino Unido se convirtió este martes en el primer país de Europa en registrar 100.000 muertos.
Pero en Oceanía es diferente. Australia y Nueva Zelanda, con 25 y 5 millones de habitantes respectivamente, lograron controlar la expansión del virus y, por tanto, mantener bajas las cifras de contagios y muertes. ¿Cuál es su estrategia?
Australia impone medidas de aislamiento estricto en zonas que presentan un alto índice de casos. También recurre al cierre de fronteras, especialmente las internacionales, que se espera que sigan clausuradas así la mayoría de habitantes ya haya recibido la vacuna.
Nueva Zelanda, que actuó con contundencia desde el inicio de la pandemia, manteniendo los casos confirmados acumulados en unos 1.934, justamente anunció este martes que no tenía previsto abrir plenamente sus fronteras hasta final de año.
Podemos esperar que nuestras fronteras se vean afectadas la mayor parte del año
«Podemos esperar que nuestras fronteras se vean afectadas la mayor parte del año. Continuaremos desarrollando burbujas de viaje con Australia y el Pacífico, pero el resto del mundo simplemente plantea un riesgo demasiado alto para nuestra salud y nuestra economía», afirmó la primera ministra Jacinda Ardern.
La mandataria consideró que para que se reabran las puertas al turismo internacional es necesario tener la seguridad de que las vacunas evitan el contagio del covid-19 a otras personas o «tener a una parte suficiente de la población vacunada y protegida para que la gente pueda volver sana a Nueva Zelanda».
«Ambas posibilidades van a llevar algo de tiempo (…) Nueva Zelanda sentirá que vuelve de verdad a la normalidad cuando haya cierto nivel de normalidad en el resto del mundo», agregó Ardern.
Las autoridades investigan el origen del contagio registrado, que es el de una mujer de 56 años que viajó a España y Holanda por trabajo y que, según las primeras investigaciones, se infectó durante su confinamiento en un hotel de Auckland.
Esto evidencia la importancia en las tareas de rastreo de los casos, para imponer así medidas más direccionadas y posiblemente más efectivas.
Algo similar hizo Nueva Zelanda, que desde el inicio de la pandemia ya sorprendía con su capacidad para controlar los contagios. De acuerdo con la BBC,
las autoridades saben de donde vienen los casos y cómo actuar para limitar la propagación.
La cadena británica explica que ese país apostó por la estrategia de eliminar y no de mitigar el virus, a diferencia de Estados Unidos, que consiste en tomar medidas muy estrictas y muy rápido para destruir la curva en lugar de aplanarla.
Para Elizabeth King, investigadora de salud global de la Universidad de Michigan en los Estados Unidos, la rapidez es lo que «definió el éxito» de algunos gobiernos en su lucha contra el covid-19, expuso la BBC.
Por otro lado, no todo se limita a restricciones. Las autoridades de Australia anunciaron este miércoles la relajación de las medidas de restricción social impuestas en el estado de Nueva Gales del Sur tras un brote de covid-19 en Sídney a mediados de diciembre.
Me informaron que llevamos diez días consecutivos con cero casos de transmisiones comunitarias en toda Australia
«Me informaron que llevamos diez días consecutivos con cero casos de transmisiones comunitarias en toda Australia, mientras que tristemente el mundo sobrepasó los 100 millones de casos de covid y casi 17.000 vidas se perdieron en las últimas 24 horas», dijo en un tuit el ministro australiano de Salud, Greg Hunt.
En ese sentido, otra de las claves parece estar en estudiar el comportamiento del virus en el resto del mundo.
Pero esta no es la primera vez que Australia se congratula por la cifra cero. Para el primero de noviembre del año pasado, el país tampoco registró casos de transmisión comunitaria, algo que no pasaba desde junio.
La respuesta de Australia a la pandemia se destaco sobre la de Estados Unidos y Reino Unido, le dijo en octubre a la BBC la profesora de bioseguridad en la Universidad de Nueva Gales del Sur Raina McIntyre.
Según el medio de comunicación, además del cierre de sus fronteras internacionales —ayudado por la geografía de la isla— factores como un sistema de pruebas eficiente, un rastreo de contactos y una población que acata las medidas, han sido indispensables para ese país.
Es probable que los ciudadanos se motiven al saber que, tras obtener buenos resultados en las cifras de la pandemia, el gobierno relajará paulatinamente las medidas para que se puedan retomar ciertas actividades que lleven a la anhelada «nueva normalidad».
REDACCIÓN INTERNACIONAL*
*Con información de Efe