(14 de agosto del 2020. El Venezolano).- El embajador iraní en Caracas, Hojat Soltani, indicó que los cuatro buques cargados de gasolina que navegaban a Venezuela y que Estados Unidos incautó por violar las sanciones impuestas al país suramericano “no tienen nada que ver con Irán”, buscando así desmentir una información que surgió esta misma jornada.
“Otra mentira y guerra psicológica de la máquina de propaganda de EE.UU. Los barcos no son iraníes, ni el dueño, ni su bandera, no tienen nada que ver con Irán”, dijo Soltani en Twitter, adjuntando un reporte de la noticia.
“El terrorista (Donald) Trump no puede compensar su humillación y derrota contra Irán con falsas propagandas”, añadió el embajador en el mismo mensaje.
Confiscación por orden juez federal
El diario estadounidense The Wall Street Journal informó hoy que los buques, llamados Luna, Pandi, Bering y Bella, fueron confiscados después de que un juez federal lo autorizara la semana pasada y se dirigen en este momento a Houston (Texas).
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De acuerdo con el medio, que cita a un funcionario que declaró bajo condición de anonimato, la confiscación se hizo sin uso de fuerza militar.
El Bering y el Bella navegaban por aguas de Cabo Verde cuando el Gobierno de Donald Trump interpuso la demanda para su incautación en julio pasado, mientras que la última señal conocida del Pandi y el Luna fue en Omán; no obstante, el medio que publica la noticia no detalla en las aguas jurisdiccionales de qué país se realizó la confiscación.
Esa demanda alega que el envío de los buques fue organizado por un empresario iraní con vínculos con la Guardia Revolucionaria, considerada por Washington como terrorista, a través de una red de compañías pantalla para eludir la detección de las autoridades estadounidenses.
Presión contra Irán y Venezuela
La incautación es, a la vez, otro giro de tuerca en la presión sostenida de Estados Unidos contra los Gobiernos de Caracas y Teherán, a quienes ha impuesto numerosas sanciones en los últimos años.
Venezuela, que enfrenta escasez de combustibles por la caída de su capacidad refinadora, recibió sin sobresaltos desde Irán, a finales de mayo pasado, 5 buques cargados con gasolina, pese a los rumores de incautación que rodearon durante días la entrega.
El gobernante en disputa venezolano, Nicolás Maduro -a quien EE.UU. no reconoce, ofrece 15.000.000 de dólares de recompensa por información que conduzca a su detención y le pide que abandone el poder-, defendió entonces el derecho de su administración al comercio internacional.
Irán y el madurismo han estrechado sus relaciones en los últimos años, cuando EE.UU. arreció las sanciones que, de acuerdo con estos dos países, lastra sus economías.
Hace dos semanas, Irán inauguró en Venezuela un supermercado con más de 3.000 productos, la mayoría de ellos de la industria iraní, en un claro gesto de desafío a Estados Unidos.
Soltani dijo aquella vez que Irán espera importar desde Venezuela productos agrícolas como mangos, plátanos y café, un intercambio que, aseveró, ayudará a los países a “complementarse” en el plano económico.
Con información de EFE.