(01 de mayo del 2020. El Venezolano).- Durante la penúltima semana del mes de abril de 2020, después de varias reuniones del régimen consigo mismo, Nicolás Maduro, con toda la mala intención de profundizar el trágico cuadro de hambre, desempleo, hiperinflación acelerada, carencia casi absoluta de combustibles y colapso del mercado petrolero, elevado en la tribuna del cinismo, hizo varios desafortunados anuncios. En beneficio de sintetizar este trabajo sólo voy a señalar tres de dichas informaciones.
El “mandatario obrericida” hizo público su “espíritu solidario” y ajustó el salario mínimo mensual hasta 400.000 soberanos (el nombre real de la moneda ya desapareció), el cual fue complementado con un monto similar para el ticket de alimentación. La sumatoria de ambos montos tal vez alcanza para comprar un pollo pequeño. ¡Una humillación para cualquier trabajador que sea cuidadoso con su dignidad!
El personaje que “más sabe” de gobierno “revolucionario”, fue designado Ministro del Petróleo Encargado (primer paso para la titularidad definitiva). Se trata de uno de esos líderes rojos sancionados, más de una vez, por organismos internacionales calificados. Ese actor ha pasado por una gobernación, varios ministerios y la Vicepresidencia Ejecutiva de la República. Su última semblanza del fracaso quedará reflejada para siempre en el Ministerio de la Economía y la Vicepresidencia para la coordinación del mismo sector. ¡Irónicamente deja la economía en la peor postración de los últimos tiempos! El propósito malintencionado del régimen es más que evidente, dado que ese señor, El Aissami, parece estar muy lejos de las competencias que le han encomendado.
Un “desaparecido” de mala recordación ha sido colocado al frente de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA). Ese fulano es miembro del clan familiar que planificó la ruina de Venezuela y luego la empezó a materializar. Me refiero al señor Asdrúbal Chávez. ¡La finalidad de este exabrupto gubernamental es difícil de predecir; pero sí se puede intuir que el incendio de los pozos petroleros se acerca! Ya este individuo estuvo anteriormente en altos cargos y lo único que se conoce bien de él es su condición de hermano de Hugo Chávez.
Es innecesario hacer esfuerzos para detectar la mala intención de Nicolás Maduro. Esos tres botones son elocuentes, lo dicen todo y bien explícito. Es obvio que la repetición de errores, una y otra vez, teniendo en frente los resultados, tiene un solo nombre: perversidad y predisposición contra Venezuela. Es decir, mala intención.
ANTONIO URDANETA AGUIRRE
Educador – Escritor
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@UrdanetaAguirre