(28 de abril del 2020. El Venezolano).- La petrolera estatal venezolana PDVSA propuso una reestructuración de la industria para impulsar el rol de las empresas privadas, según un documento visto por Reuters, en una reversión de las políticas socialistas que ha estado implementado por décadas.
En una presentación fechada en marzo de 2020, la jefatura de planificación de PDVSA recomendó a un comité, designado por el presidente Nicolás Maduro para reestructurar la industria, que la petrolera permita que los socios privados de empresas conjuntas operen por sí mismos los campos.
También propuso que PDVSA redujera las participaciones en varios campos y permitiera a las empresas privadas operar refinerías.
La propuesta se produce cuando la producción de crudo ha caído un 20% este año a 700.000 barriles por día (bpd), debido a años de subinversión y mala administración en Venezuela, y a las sanciones de Estados Unidos para presionar por la salida de Maduro, reportó la agencia Reuters.
“La producción de petróleo de Venezuela dejó de ser estratégica para el mundo en vista de la existencia de nuevos productores y la decadencia de la producción nacional”, dice el documento.
“Ante esta situación, para lograr el objetivo de incrementar la producción y devolver a Venezuela el rol protagónico en el mundo petrolero se hace necesario y urgente la reestructuración de Petróleos de Venezuela”, agregó.
Si bien la propuesta incluye reformas que las compañías privadas han sugerido desde hace mucho tiempo, no estaba claro si los altos mandos de PDVSA la aceptarían o cómo se podría implementar, ya que las partes requieren de la aprobación de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.
Ni PDVSA ni el Ministerio de Petróleo respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Maduro reemplazó el lunes a Manuel Quevedo, general de la Guardia Nacional, del doble papel de presidente de PDVSA y ministro de Petróleo.
El mandatario designó a Tareck El-Aissami, actual vicepresidente de economía, como ministro de Petróleo. Ahora PDVSA estará dirigida por Asdrúbal Chávez, ex ejecutivo de la petrolera y primo del fallecido presidente Hugo Chávez.
La propuesta revierte muchos cambios que Chávez, el predecesor y mentor de Maduro, implementó durante su mandato de 14 años en el que consolidó el papel del Estado.
Propone cambiar la ley petrolera para permitir que las empresas privadas posean participaciones mayoritarias en alianzas conjuntas con PDVSA y que las compañías privadas exporten crudo.
Además, plantea reducir la participación de PDVSA en varios proyectos a 50,1%, desde el 60% actual.
Para los campos operados únicamente por PDVSA, el plan propone convertirlos en empresas conjuntas mediante la venta de participaciones o la firma de acuerdos de servicios en los que la estatal pague una tarifa a una empresa privada por operar el campo.
Sin embargo, recomienda que PDVSA mantenga su participación del 60-70% en las cinco empresas conjuntas más productivas, incluidas las asociaciones con Chevron Corp y la CNPC de China.
También permitiría a las empresas privadas operar refinerías. La red de refinación de 1,3 millones de bpd de Venezuela está inactiva, lo que resulta en escasez de combustible. El plan también propone reducir gradualmente los subsidios a la gasolina.