(17 de abril del 2020. El Venezolano).- A través de un reportaje realizado por Washington Post, reveló que el paciente “cero” del coronavirus COVID-19 se originó en el laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan, como parte de un programa de investigación viral chino. Y el paciente era un trabajador del laboratorio-
De acuerdo con esta investigación periodística, a cargo del comunicador Bret Baier, el origen no viene de un murciélago comido en un “mercado húmedo” de animales de Wuhan.
“El paciente cero” trabajó en el laboratorio, luego ingresó a la población de Wuhan, donde comenzó el brote.
Según el informe de Baier, múltiples fuentes han sido informadas sobre los detalles de las primeras acciones del gobierno de China y existen datos reveladores, los cuales demostrarían el encubrimiento gubernamental más grande y costoso de todos los tiempos, dijo una fuente al Washington Post. Aquí, los detallamos:
El mercado húmedo de Wuhan inicialmente identificado como un posible punto de origen nunca vendió murciélagos; culpar al mercado húmedo fue un esfuerzo del régimen chino para desviar la culpa del laboratorio, junto con los esfuerzos de propaganda dirigidos a los Estados Unidos e Italia.• El programa de investigación chino sobre virus fue parte de un esfuerzo por demostrar que su capacidad para identificar y combatir virus es igual o mayor que las capacidades de Estados Unidos, según informaron varias fuentes al Washington Post.
El régimen comunista chino suprimió y modificó datos, destruyó muestras, borró informes preliminares, sofocó artículos académicos y limpió áreas contaminadas para ocultar evidencia de la transmisión accidental del virus.
Los médicos y periodistas que advirtieron sobre la propagación del virus y su naturaleza contagiosa y transmisión de persona a persona fueron desaparecidos.
Aunque el gobierno chino cerró rápidamente los viajes nacionales desde Wuhan al resto del país, no detuvieron los vuelos internacionales desde Wuhan lo cual permitió la llegada del virus a otros países empezando por los Estados Unidos.
La Organización Mundial de la Salud y su director general Tedros Adhanom ayudó a China a cubrir sus huellas “desde el principio”.
En los seis días después de que altos funcionarios chinos determinaron en secreto que probablemente se enfrentaban a un brote en Wuhan, la ciudad organizó un banquete masivo para decenas de miles de personas y millones comenzaron a viajar para las celebraciones del Año Nuevo Chino.
Con información de washingtonpost.com