(18 de Enero del 2020. El Venezolano).- El diputado a la Asamblea Nacional, Américo De Grazia, denunció este viernes las torturas que ponen en práctica los pranes a trabajadores de las minas de oro ubicadas en el Arco Minero del Orinoco.
De Grazia publicó un vídeo en Twitter donde se observa como le disparan en las piernas a cuatro jóvenes en menos de 30 segundos.
Esta sería una de las torturas que imponen los pranes para aquellos trabajadores que no cumplen con la cuota diaria de oro. Además, la técnica sirve como escarmiento para el resto de las personas que laboran en las minas, explicó De Grazia en una entrevista para Infobae.
«Los disparos son una forma de penitencia que le ponen a los mineros cuando estiman que el trabajador se comió la luz roja. Esto significa que reportó menos oro del que se suponía había producido, o alguna otra falta, menor o mayor«, indicó el diputado.
La extracción irregular de oro ha pasado a tener un rol preponderante en la economía del régimen de Nicolás Maduro. El mineral se encuentra presente en el Arco Minero del Orinoco, ubicada en la región centro-sur del país. Tiene una superficie de más de 100.000 kilómetros cuadrados y se extiende desde la zona fronteriza con Guyana hasta aquella que limita con Colombia.
Ante la falta de infraestructura, tanto física como legal, los agentes del régimen han estimulado la minería a pequeña escala. Esta actividad además de tener efectos nocivos para el medio ambiente, plantea peligros para la de salud, y es controlada por bandas criminales.
Sobre el vídeo, De Gracia agregó que la falta que cometieron esos jóvenes no era grave porque los disparos fueron en la piernas.
«Si hubiera sido más grave, les hubieran tirado a las manos y en otros casos los podrían haber matado. Una persona a la que le dan un tiro no puede trabajar más en esa mina. Y no lo hacen solo para castigar a quien comete una falta, sino para que los demás entiendan como se pagan«, manifestó.
El parlamentario aseguró que aún con estas prácticas, las bandas ilegales no tienen problemas para encontrar nuevos trabajadores para las minas.
«Cuando matan a uno, llegan 10. Es una de las pocas maneras de subsistencia que existen en el área. Hay gente que llega de Venezuela, Brasil, Colombia, Guyana, gente de pueblos indígenas», detalló.
El régimen tiene presencia en el área a través de la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas. En la zona no se puede ingresar sin el aval de esta empresa, custodiada por militares venezolanos.