(18 de diciembre de 2019. El Venezolano).- Fútbol bajo mínimos en un clásico que llenó páginas y horas de televisión en las semanas previas, pero que no respondió a las expectativas entre un Barça que genera muchas dudas en su fútbol y un Real Madrid que no es capaz de generar ocasiones, pese al control del juego.
El empate sin goles escenifica lo vivido en el Camp Nou, un punto para cada uno para dejar la clasificación como estaba, con el Barça líder por mejor diferencia de goles.
El espectáculo futbolístico fue de serie B. Pocas veces el Barça se ha visto inferior al Real Madrid últimamente, pero los de Zidane pecaron de falta de gol, porque su fútbol fue de fogueo, sin ocasiones claras.
El Barça jugó a lo que puede, a buscar el desequilibrio delante en alguna acción de alguno de su tridente ofensivo, y el Real Madrid mascó el partido con Fede Valverde y Casemiro como principales referentes.
El Real Madrid jugó a lo que quiso desde el inicio. Con una media más contundente, los de Zinedine Zidane controlaron la situación, presionaron muy arriba, se llevaron prácticamente todos los rebotes frente a un Barça que lo fió todo a la calidad de sus delanteros.
Los blancos tenían más fútbol, ofrecieron un abanico de opciones, dominaban la situación, pero la sensación que daba el partido es que los de Valverde, en cualquier transición, podían sorprender a la contra con la calidad de sus delanteros, reseñó EFE.