(07 de octubre del 2019. El Venezolano).- El mecanismo del Petro puede ser un aliado para defender el salario del venezolano, el cual, hoy en día se encuentra pulverizado, producto de la manipulación cambiaría impuesta como mecanismo de guerra a nuestro país.
Existe una tesis distinta a la que actualmente el Ejecutivo lleva la implementación del Petro, el cual, debería ser escuchada por los actores políticos, económicos y sociales. Esta idea está diseñada y plasmada en un Programa para la Estabilización del bolívar y Salario*, diseñado en colectivo por el Profesores Emilio Hernandez, Víctor Theoktisto, José Gregorio Piña y Judith Odreman.
Es estratégico y vital, para fortalecer la economía venezolana anclar el Petro al bolívar soberano, vale decir que a la vez que el Petro se forma como una relación ponderada de nuestros bienes exportables, dándole primacía al petróleo junto a otros minerales no menos valiosos; las fluctuaciones en el mercado internacional de estos bienes protegerían.
Algunos elementos de manera previa deben tomarse en cuenta.
Existe una crisis global del capitalismo, como nunca el capitalismo está generando desigualdad, inequidad y pobreza, al decir del filósofo István Mészáros «La crisis en nuestros días no es comprensible sin que sea referida a la omnipresente estructura social global» : los fuertes flujos migratorios en el mundo, las guerras continúas e impuestas por E.E.U.U., las expresiones de ocupa Wall Street son expresiones reales de esa crisis
Existe una homogenización expansiva (Rigoberto Lanz. Dixt) que coloniza espacios y promueve el pensamiento único y la cultura homogénea que ha permeado desde hace tiempo los espacios académicos en especial la teoría económica. que hace de los intereses y de los mecanismos del gran capital, los intereses y mecanismos e interés de los pueblos , generando la idea que sus lógicas son compatibles con nuestras búsquedas de bienestar.
El poder mediático del gran capital es un elemento a tomar en cuenta para superar las dos limitaciones anteriores, que se ocultan a su conveniencia.
El dominio de dólar en el mercado internacional, solo fue posible por la manipulación de la fuerza, el chantaje político y la sumisión de los países. Ya un gran economista como Jhon M. Keynes, defensor incluso del capitalismo, desde 1944 denunció tal situación cuando abogaba por la imposición de un sistema monetario más equilibrado, donde todas las naciones estuvieran representadas sin predominio de ninguna, para garantizar la estabilidad del comercio internacional. En ese orden, la emisión de bonos por los países, respaldados por una cesta de bienes exportables de esos mismos países, opera con absoluta validez dentro de un juego de equilibrio mundial expresado oportunamente por Keynes y hoy sostenido por distintos centros de investigación y estudio.
Desde el 15 de agosto de 1971 el dólar no pudo seguir siendo respaldado por el oro , del que se había apropiado EEUU durante y después de la gran guerra , y en 1975 pasó a ser usado como única moneda para la comercialización de un estratégico producto para el desarrollo industrial del mundo: El petróleo. Un par de años antes la monarquía Saudí lo habían convertido en su moneda para la venta de su petróleo. Desde entonces, el chantaje del dólar recorre el mundo. Ha sido mucha la sangre derramada que se oculta en falsos equilibrios macro económicos.
El Presidente Hugo Chávez lo previó en el 2009 cuando anunció la posibilidad cierta de respaldar nuestras relaciones comerciales con el valor de nuestro petróleo y expresó de manera inequívoca que El Petro debe estar anclado al bolívar soberano, como recurso y moneda nacional que son. Otra relación con el dólar o con el oro es renunciar a nuestra fortaleza.
Existe tecnología, validez académica y política y suficiente respaldo popular para revertir la situación a la que los agentes extranjeros nos han llevado, en cuanto al comportamiento de la hiperinflación inducida por las exageradas variaciones del tipo de cambio. Bien valdría un gran debate nacional o una decisión, suficientemente discutida, en el seno de los trabajadores que hoy sufrimos estos embates cuando se dolarizan los precios y se devalúan los salarios.
La aparición del Petro, como moneda de pago internacional, unidad de cuenta y reserva de valor, puede ser de muy alto impacto no sólo en el mercado internacional, al proveer un mecanismo ágil y de muy bajo costo como proveedor de divisas, sino que va a actuar también como el instrumento regulador frente al alza del tipo de cambio criminal —el que instrumenta las mafias en la frontera con distintas modalidades que terminan oficiando como marcadores de precios internos -frente a las tardías e ineficaces respuestas de las autoridades económicas del país y que ha terminado de ser asumido por nuestras autoridades monetarias en una posición muy contraria a la expresada en mayo de 2018 cuando se votó en contra de la opción que proponía la dolarización de la economía—.
Para revertir la actual tendencia de desvalorización del salario vía depreciación permanente y acelerada del bolívar basta, como fue anunciado en agosto del 2018 por el Presidente Maduro, con fijar el precio del Petro con el precio promedio del barril de petróleo exportable y ,a su vez , relacionarlo con el salario mínimo del país lo que terminaría revalorizando al bolívar como unidad monetaria, aumentando su poder de compra y haciendo bajar los precios de los bienes transables en Venezuela.