(26 de septiembre de 2019. El Venezolano).- El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas adoptó este jueves una resolución que pide al régimen madurista a cumplir las recomendaciones que la alta comisionada Michelle Bachelet presentó en julio, incluyendo el fin del uso excesivo de la fuerza, de las ejecuciones extrajudiciales y de la tortura.
La resolución fue aprobada con 18 votos a favor, 23 abstenciones y seis votos en contra -de países como Perú, Argentina o Brasil-, que consideraron que el documento es demasiado transigente con Venezuela y hará que su Gobierno “no asuma ninguna responsabilidad por las graves violaciones de derechos humanos”.
Esos países y otros miembros del Grupo de Lima presentarán mañana viernes ante el mismo Consejo de Derechos Humanos otra resolución en términos más enérgicos contra Venezuela y que solicitará el establecimiento de una comisión internacional de investigación contra el régimen de Nicolás Maduro.
La resolución aprobada este jueves, patrocinada por Irán (país aliado de Maduro), solicita a Venezuela que acate el informe presentado por Bachelet, poco después de que ésta visitara Venezuela el pasado junio.
Ese informe denunciaba entre otros crímenes más de 6.000 asesinatos cometidos por las fuerzas de seguridad venezolanas desde enero de 2018, por lo que reclamaba la investigación de éstas y otras violaciones de derechos humanos y la liberación de presos políticos, entre otras exigencias.
La resolución de hoy muestra su apoyo a ese informe de Bachelet -pese a que el propio Maduro lo consideró lleno de “mentiras, falsedades y manipulaciones”- y pide a Caracas que coopere con el Consejo de Derechos Humanos.
En una concesión al Gobierno venezolano, por otro lado, la resolución de hoy expresa su preocupación por la imposición de sanciones al país por Estados Unidos, que hoy el embajador venezolano en Ginebra, Jorge Valero, volvió a calificar de “criminales y genocidas”.
Los países de la Unión Europea en el Consejo de Derechos Humanos, entre ellos España, optaron por abstenerse al considerar que el documento “no era suficiente a la hora de responder a la gravedad de la situación en Venezuela”, en palabras del embajador danés en representación de los Veintiocho.
Por su parte, países latinoamericanos distanciados del Grupo de Lima, como México y Uruguay, votaron a favor de la resolución patrocinada por Irán.