(28 de agosto de 2019. El Venezolano).- El Departamento de Estado anunció el miércoles que abrirá una oficina de representación estadounidense para Venezuela que estará en Bogotá y dijo que continuará su oposición al régimen de Nicolás Maduro y el apoyo al líder opositor Juan Guaidó desde allí.
La Unidad de Asuntos de Venezuela (VAU, por sus siglas en inglés) estará dirigida por James Story, el encargado de negocios de Estados Unidos para Venezuela y quien fue uno de los últimos diplomáticos estadounidenses retirados de la embajada en Caracas en marzo, cuando Maduro rompió relaciones políticas con Washington.
“La VAU continuará trabajando por la restauración de la democracia y el orden constitucional en ese país, y la seguridad y el bienestar del pueblo venezolano”, dijo el Departamento De Estado en un comunicado.
Washington ha estado tratando de cortar los flujos de dinero al régimen de Maduro en una campaña económica y diplomática destinada a presionar a Maduro para que renuncie, reseñó Reuters.
Más de 1,4 millones de venezolanos han emigrado a Colombia en los últimos años, huyendo de la profunda crisis política y económica que ha causado escasez de alimentos y medicamentos. Ese grupo forma parte de unos cuatro millones de personas que han salido de la nación miembro de la OPEP en medio de la recesión.
En Caracas, Guaidó anunció este miércoles la designación de cuatro “comisionados” o ministros para las áreas de relaciones exteriores, asuntos económicos, protección de activos y derechos humanos. La mayoría de ese grupo de colaboradores está fuera del país por medidas judiciales que los opositores consideran arbitrarias.
Esos comisionados estarán bajo la coordinación de Leopoldo López, fundador y líder de Voluntad Popular, partido al que pertenece Guaidó. López está en la residencia del embajador de España en Caracas desde mayo tras dejar su arresto domiciliario.
Todas las designaciones “implican riesgo”, dijo Guaidó en un acto. “La tarea es medular para presionar a la dictadura”, agregó.
Lo que se busca con este equipo es “atender la emergencia humanitaria compleja (…), y por supuesto ejercer presión para el cese de la usurpación, prepararnos para la transición” de gobierno, dijo.