La oposición al Presidente Donald Trump, grita a los cuatro vientos que en Estados Unidos hay caos e incluso, algunos a lo interno de su propio partido se muestran ansiosos y preocupados.
El Presidente en cuestión no parece atemorizado por los “quejidos”, para él agónicos de lo que según sus colaboradores más cercanos como Elon Musk está muriendo y es normal que lo que ha prevalecido tanto tiempo, no desaparezca en silencio. Por ello, Trump redobla sus esfuerzos y cada día sorprende con nuevos movimientos. En su última conferencia de prensa, reiteró su lema “Caiga Quien Caiga” como símbolo de su determinación.
Trump no plantea un cambio de estructuras administrativas de gobierno, sino un nuevo estado, una nueva cosmovisión del ejercicio de poder al frente del ejecutivo.
Es fácil decirlo. Difícil y quizá hasta imposible hacerlo, sería prematuro y atrevido de mi parte asegurar el éxito de una gestión que en menos de dos meses causa sensación de un año.
El mundo no está cayendo. Simplemente la inmensa burocracia federal se está desmantelando.
Colateralmente la alianza transatlántica está bajo tensión, las bolsas se desploman ante los vaivenes arancelarios.
El temor invade. El cierre del gobierno no deja de ser inminente.
¿Y Trump qué dice?

El haber transformado un estado paquidérmico, en muchos casos corrupto o sospechoso de serlo como el tema de la USAID, apenas ha rozado su popularidad.
La coyuntura política es otra. Completamente distinta y los dos partidos bajo los cuales rige este país, dibujan escenarios sobre las consecuencias.
El silencio del liderazgo demócrata.
No es que preocupa. Inquieta. Probablemente una voz en contraposición pudiera lograr derrumbar el avance de Trump. Nadie en ese nivel quiere jugar posición adelantada: ¿Por qué ustedes no lo hicieron? Preguntará el electorado de ambos bandos.
¿Qué quiere el elector estadounidense?
Acción. No toleran la pasividad. El sueño de todos los presidentes anteriores cuando llegaron al gobierno. El tiempo apremia, se requiere velocidad, impulso.
Aunque no compartan todos sus principios, reconocen en Trump la valentía de un hombre para intentar resolver fenómenos, problemas, de larguísima data.
¿Será Trump el mandatario que regrese a hacer del estado un aparato eficaz y eficiente, que suena igual pero no es lo mismo?
La esperanza: La era dorada
Como un hombre de negocios que aprendió a hacer política anunció en el discurso ante el Congreso, que los ciudadanos deben “prepararse para un futuro increíble, porque la era dorada de Estados Unidos acaba de comenzar”.
Trump allí peca de político tradicional. Debe hacerlo es cierto. Lo que habría que entender primero es la definición de lo que significa “Estados Unidos”. Un país fundado por “inmigrantes” ¿A quién le pertenece?
Trump solitario en la pista, debe estar constantemente mirando por el retrovisor. Sus únicos logros: el tema del cruce fronterizo que se ha reducido y el anuncio de fuertes inversiones extranjeras.
Trump es imagen de confianza, de fortaleza…
No olvidemos que son 4 largos años.
¿Habrá consecuencias?
Diversos analistas y medios diariamente emiten sus comentarios y anuncian el pago de un alto costo en las próximas elecciones y repito aún no aparecen las contrafiguras que enfrentarán el ataque al gobierno del partido demócrata.
Para muchos el asombro se nutre del desmantelamiento por parte del gobierno de un orden ancestral y la vulneración de la separación de poderes.
Las consultas públicas muestran moderación por parte de los ciudadanos, no obstante que Trump es menos popular que todos los presidentes anteriores, salvo su primera gestión. Muchos analistas señalan que terminó la luna de miel y su indulto a los que tomaron la Casa Blanca no agradó.
La economía es el punto de quiebre
El fantasma de un ex presidente vuelve a aparecer.
“La economía, estúpido” (the economy, stupid), fue una frase muy utilizada en la política estadounidense durante la campaña electoral de Bill Clinton en 1992 contra George H. W. Bush (padre), que lo llevó a convertirse en presidente de los Estados Unidos. Luego la frase se popularizó como “es la economía, estúpido” y la estructura de la misma ha sido utilizada para destacar los más diversos aspectos que se consideran esenciales.
Los electores de Trump empiezan a manifestar su molestía y ven insuficiente su dedicación a la economía. Cierto que es muy poco tiempo para esperar resultados pero eso no fue lo que se dijo en la campaña. Aún la sangre no ha llegado al rio. El promedio de los sondeos de opinión lo equilibra y la gente confía en que algo va a suceder.
En el partido republicano los líderes en sus distintos estratos están preocupados porque una “ola de descontentos” aparezca.
De hecho dadas las angustias se suspendieron las reuniones públicas de los representantes. La prensa no es complacida y el propio presidente emite regaños y fuertes advertencias a algunos de sus inquisidores mediáticos.
El ejercicio de la política no es una línea recta y se esperan más medidas de reducción de empleados públicos y otros aranceles. Una revista especializada y no proclive al ala demócrata señala:
“El informe de empleo fue estable, pero ligeramente inferior a las expectativas, ya que el desempleo aumentó. La inflación ha aumentado y la confianza del consumidor ha disminuido. Los funcionarios de la administración han presentado estos acontecimientos como un ajuste de corto plazo para un mejor futuro económico, ya que las empresas se ven incentivadas por los aranceles, la desregulación y la producción de energía para crear más empleos en el sector privado nacional”.
La ruta de Trump:
Vienen más dificultades y para muchos el presidente hace planteamientos contradictorios.
Quiere impedir por ejemplo, la inmigración de venezolanos a Estados Unidos y por eso de una u otra manera “negocia” con el gobierno de Maduro y por otro lado, aplica sanciones y ordena retirar entre otras empresas a Chevron lo cual hace difícil que el país Venezuela encuentre alguna desembocadura a su crisis económica y ello evidentemente motiva a los venezolanos a huir de un país que no ofrece garantías.
Los representantes republicanos manipulan el sentimiento venezolano y ocultan la realidad:
¿Cómo creer en un ajuste de estatus para nuestra gente cuando hasta el mecanismo de TPS se eliminó?
Eso no es serio por parte de congresistas, senador y líderes republicanos.
¿Cómo lograr legalidad migratoria cuando el proceso de Parole humanitario que permite controlar las entradas y hasta escoger las solicitudes mejores aspirantes para una nación, de entrada se suspende y deja en el limbo a miles?
Lo que sí estamos claros es que ninguna de las dificultades planteadas, impedirá que Donald Trump siga la ruta para lograr lo que él considera su legado a las nuevas generaciones.
Cae uno caen todos
LO DIJO TALCUALDIGITAL: Griselda Sánchez, vocera del sector educación, denunció que los sindicatos del gremio continúan recibiendo denuncias de maestros que han sido suspendidos de la nómina del Ministerio de Educación.
Precisó que desde el 10 de marzo han recibido reportes de esta situación desde siete estados entre los que destacan Falcón, Barinas, Carabobo, Lara, Monagas, Miranda y Distrito Capital.
“Más de 15.000 profesores suspendidos en todo el país, impactando de forma negativa en la formación de siete millones de estudiantes que van con mucho esfuerzo a las escuelas públicas ¿Alguien nos puede explicar qué es lo que ocurre? ¿Por qué tanto abuso de poder?”, refirió Sánchez.
SILENCIO Al final Simonovis no pidió disculpas por su apoyo a Erick Prince, que todavía tiene a la gente en espera.
EL SHOW DEBE CONTINUAR La falta de seriedad reina en la dirigencia y en los líderes de la oposición, fundamentalmente el ala radical.
Por ejemplo, María Corina Machado y su nómina de influencers y medios, señalan en una de sus declaraciones que “a estos tipos (chavistas) todo se les revierte…”.
Por Dios, el chavismo dijo que iba a mantenerse en el poder y lo hizo. Si fue legal o no ese es otro asunto. María Corina dijo que la apoyaban los colectivos y las Fuerzas Armadas y ¿qué pasó?
¿Quién miente? María Corina sigue a toda carrera la ruta de Guaidó. Dijo que Trump iba a acabar con Maduro y lo que observamos es una negociación entre ambos gobiernos, con altas y bajas.
La otra diciendo que está trabajando para colocar al dr Edmundo González Urrutia en la presidencia. Hasta el presente no han explicado porque mintieron sobre el 10Enero.
Falta seriedad y respeto a la gente. Entiendo a los influencers, periodistas, fundamentalmente de Miami, porque responden a un ingreso.
Por allí hubo uno que aseguro un suicidio y aún no ha explicado. Otro afirmó que la flota de Estados Unidos estaba cerca de Venezuela y nada que ver. ¿Hasta cuándo juegan con la credulidad del pueblo venezolano? El problema es la depresión que se genera luego y nadie después les exige explicaciones de la mentira. De la manipulación.
FISCAL El Karin Khan otro que se burló de todos y ahora es señalado públicamente. Tampoco explica.
MUEREN CRISTIANOS crucificados bajo la actuación de grupos armados de la actual Siria y los medios y personalidades mundiales no dicen nada. ¿Por qué?
Ni las autoridades de la iglesia católica, ni de las iglesias cristianas protestantes se han expresado y la muerte se produce de manera dantesca en una cruz.
NI TAN CALVO NI CON DOS PELUCAS El presidente Trump tiene toda la razón y el derecho de expulsar de EEUU a personas que profesen simpatía hacía el antisemitismo y sus derivados como relaciones con el terrorismo.
APORTE DE UN LECTOR:
Hay algunas cosas que son importantes aclarar si queremos entender el entorno venezolano, más allá de los deseos y pasiones.
1) Decir que las sanciones no afectan la economía es un sin sentido. Se diseñan para afectar y presionar cambios políticos. El resultado histórico demuestra que producen daño económico, aunque los gobiernos de los países sancionados aprenden a adaptarse y buscar alternativas que les permitan subsistir y preservar el poder, pero siempre con una población y un país más pobre y afectado. Es un absurdo pretender que una sanción que deteriora la economía, los mercados, las empresas, los empleos y la infraestructura afecta al gobierno y no a la población. Usualmente es exactamente al revés.
2) Decir que las sanciones producen los cambios políticos es insostenible a la luz de la evidencia histórica. Más de 80% de los casos de sanciones han sido incapaces de producir ese cambio, aunque sí han deteriorado la calidad de vida de la población, la infraestructura de los países y la estabilidad de su sector productivo. Es decir, un sacrificio que en la mayoría de los casos fue absolutamente inútil. Los cambios políticos se producen en la sociedad y no en la economía.
3) No hay ni la más mínima posibilidad de que una población que vivió la política de máxima presión en 2019, repleta de sanciones que afectaron su abastecimiento, sus empleos, su actividad económica y su calidad de vida y cuyo resultado para provocar el cambio fue nulo políticamente y desastroso económicamente tenga altos niveles de aprobación (suicida) a las sanciones económicas y sectoriales que los afectaron directamente a ellos (muy distinto a las sanciones personales que afectan sólo a los sancionados).
Todas las encuestas relevantes muestran que la mayoría de los venezolanos rechaza las sanciones petroleras. Por supuesto que la población está dispuesta a hacer sacrificios para provocar cambios deseados, pero las sanciones sectoriales no generan esperanza de cambio, pues ya fue probada su incapacidad para producirlo (en Venezuela y en todo el mundo).Volver a ofrecer un cambio a través de las sanciones, después de fracasar rotundamente en 2019 (después de prometer villas y castillas) sólo genera desinterés y deterioro en la conexión de los líderes políticos que las promueven.
4) Decir que la abstención producirá un cambio de gobierno es equivalente a decir que abandonar la lucha, la movilización, la articulación de las fuerzas opositoras, entregar tus ciudades, tus comunidades y tu casa al adversario y permitir que se produzca un cambio constitucional, sin siquiera mostrar tu descontento lo hará. No hay una probabilidad baja de que eso funcione. La probabilidad es un límite que tiende a cero.
5) Decir que quien vote o quien se abstenga es bueno o malo es pura paja. Cada persona tiene derecho a pensar distinto, proponer alternativas de lucha diferentes y sobre todo decidir si quiere o no quiere votar. Justo la lucha por la libertad debe basarse en respetar esas diferencias. Pero el debate debe darse sobre argumentos no sobre descalificaciones e insultos que sólo
muestran descarnadamente la incapacidad absoluta de luchar contra el verdadero adversario.
UNA VERDADERA “ANIMALADA” comparar el caso del ex presidente de Filipinas con la situación de Nicolás Maduro.
La Corte Penal no ha ordenado la detención de Maduro y luego se necesita un gobierno que la ejecute. El ex presidente Filipino Rodrigo Duterte salió pobre del gobierno y es querido por su pueblo aunque reconoce que para acabar con el narcotráfico violó la ley. Tampoco es comparable con Nicolás. Quienes establecen la sinonimia son unos absolutos ignorantes del derecho y la política internacional, creando por demás falsas expectativas sobre la suerte del ilegítimo presidente Maduro.
Se me acabó el papel…
Sígueme como @angelmonagas en X, Instagram, Tiktok, Clipper y en Facebook como Angel Monagas.
Visita nuestro canal en youtube: https://www.youtube.com/@caigaquiencaigasincensura/streams