(28 de octubre del 2024. El Venezolano).- Siempre he delineado y mostrado en varios escritos el perfil ideal de cualquier persona que quiera formar parte del círculo de confianza de los jerarcas de la narcodictadura. Y al pasar del tiempo esto sigue siendo punto clave para la escogencia de aliados, ministros, testaferros entre otros especímenes.
Por José Gregorio Briceño Torrealba
Esto sin duda exige por parte de los herederos del traidor mayor, hoy felizmente difunto, un examen pre reclutamiento minucioso en el que la lealtad hacia la narcoélite y las herramientas para la corrupción son relevantes como currículum. Sin duda las características y comportamientos que definen a estos individuos, como la capacidad para mantener secretos, la disposición para realizar tareas ilícitas y la habilidad para manipular a otros para lograr sus objetivos, son las habilidades laborales por las cuales dan el visto bueno los amos del poder en Venezuela.
El concepto de que en el chavismo, mientras más corrupto e ineficiente se es, más confianza, jerarquía y premios se reciben, es una realidad demostrada pues se ha desbordado todo lo relacionado con la corrupción, la ineficiencia y la concentración del poder. Estas prácticas han sido recompensadas dentro del sistema político del régimen, lo que ha generado una cultura y normalización de la impunidad, el clientelismo y la podredumbre social.
También hay mucha tela que cortar de los casos de aquellos que han logrado escapar o desertar del círculo de la narcodictadura y sus experiencias, pero eso es harina de otro costal.
Es increíble como en mi país pasan cosas que en cualquier sociedad que tenga los más elementales valores y ética, jamás veríamos ni aceptaríamos; semejantes despropósitos aberrantes, como lo sucedido en el seno de la narcotiranía venezolana y para peor, con el beneplácito de los militares quienes los aplauden.
El colombiano Alex Saab, testaferro y custodio de los dineros robados por el clan Maduro-Flores, ha pasado en apenas 10 meses de estar encarcelado en una prisión de Florida en los EE.UU, a ser nombrado como flamante ministro para la Industria y la Producción Nacional, otra bofetada más al pueblo y sus leyes por parte de la tiranía de Nicolás Maduro. De modesto comerciante que regalaba llaveros baratos a sus clientes mientras se secaba el sudor en la ciudad de Barranquilla, Colombia.
De la mano de la senadora vinculada al narcotráfico, Piedad Córdoba, pieza clave para el chavismo en Colombia, Saab entró por la puerta grande en el cogollo chavista con Nicolás Maduro. Y lo hizo con tanta pericia y con tan pocos escrúpulos que en una docena de años multiplicó su fortuna por miles de millones de dólares, de forma tan exagerada que la propia fiscalía venezolana le investigó hasta considerar que se trataba del testaferro del presidente obrero. Tan es así que Maduro le hizo una apología a Alex Saab que casi lo compara con Simón Bolívar por «la capacidad de gerencia» y no olvidemos que la nacionalidad venezolana fue otorgada de manera express cuando estaba preso en Cabo Verde, África, en una trampa tendida por el FBI. Su abogado fue el español Baltasar Garzón, vinculado al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero.
El historial delictivo de Alex Saab es tan grande que voy a recordar algunos, entre ellos: contratos millonarios de viviendas que nunca hizo y se las pagaron todas, recordemos el desabastecimiento de comida y él inundó los mercados y hogares de comida importada de México y Turquía de pésima calidad o podrida, incluso se atrevió de llevar un producto sustituto de la leche y lo vendió como leche para tener un alto margen de ganancias para él y Maduro.
La esposa de Alex Saab está siendo buscada por la justicia de su país de origen (Italia) por enriquecimiento ilícito y lavado de capitales, o sea, una familia de joyitas al servicio del crimen organizado.
El prestigioso portal Armando Info presentó contundentes evidencias de varias empresas fantasma que asaltaron a PDVSA y todavía siguen con la narrativa de las sanciones gringas para seguir engañando a sus seguidores mentecatos.
Alex Saab bajo la directrices de Maduro se convirtió en operador politico al agrupar y financiar a los diputados alacranes, a algunos dirigentes de «la oposicion» y fue el portaestandarte para evadir todas las sanciones.Desde la cárcel del exilio les recuerdo este atropello, que Nicolás Maduro siendo colombiano no podía ser nunca presidente de Venezuela, ni podrían tener el control de nuestro Sistema de Identificación y Extranjería los cubanos a los que se les entregó, mucho menos tiene legalidad el nombramiento de estos dos ministros que ha designado, Alex Saab y la ministra de turismo que es Cubana. El artículo 41 de la Constitución venezolana establece que para ser presidente, ministros, magistrados, gobernadores y alcaldes, tienen que ser venezolanos por nacimiento, pero estos narcoterroristas se han burlado de todo el mundo, insisto, con la anuencia de los militares que solo han mostrado lealtad hacia los opresores para mantener sus prebendas.
La solución es pasarles por encima, ignorar y no contar con esta clase uniformada vergonzosa para los venezolanos, hay que tumbarlos, apresarlos y juzgarlos de cualquier forma, más temprano que tarde, no cedemos en el empeño de fustigar a esa peste, sin compasión, yo lo hago sin pausa y con lo único que me queda MI PLUMA Y MI PALABRA.
José Gregorio Briceño Torrealba.
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