(30 de septiembre del 2024. El Venezolano).- Nielson Maycon de Souza Vilela, un abogado brasileño que opera tanto en Brasil como en España, se ha ganado una reputación poco envidiable. Su constante defensa de individuos acusados de una amplia gama de delitos graves, desde narcotráfico y blanqueo de capitales hasta estafa, trata de personas, corrupción e incluso crímenes sexuales, le ha valido el apodo de “El abogado del diablo”. Su nombre sigue asociado a la defensa de aquellos que se encuentran al margen de la ley.
Por: Raquel Gómez
Especializado en trámites de inmigración y casos de extradición, De Souza Vilela ha demostrado una habilidad particular para navegar por los laberintos legales que rodean estos procesos. Además de su práctica legal, Nielson de Souza también incursionó en el mundo de la hostelería, regentando un bar cerca del Consulado de Brasil en Barcelona, España, entre por lo menos 2017 y 2019. Sin embargo, una faceta menos conocida de este controvertido personaje, más allá de su inclinación por demandar a aerolíneas en Brasil, es su actividad como “empresario” inmobiliario.
Desde 2018, el abogado Nielson de Souza ha estado al frente de dos empresas: I Reich Ocaña SL, de la cual es socio único, y Barbatimao Inversiones SL. En abril de 2024, De Souza asumió el control total de Barbatimao Inversiones SL, tras haber compartido la administración de la sociedad con Jaime Manuel González Martínez desde septiembre de 2018.
Ambas empresas, I Reich Ocaña SL y Barbatimao Inversiones SL, se dedican al alquiler de inmuebles y han operado en Madrid, específicamente en la Cuarta Planta de Gran Vía, 64. Curiosamente, esta dirección coincide con la de Nielson Vilela Abogacía Internacional, el bufete de abogados de Nielson Maycon de Souza. Barbatimao Inversiones SL y el despacho de abogados comparten incluso un mismo número telefónico.
De la “purga infame” en ABC a la sombra del “abogado del diablo”
Martínez, quien fuera administrador solidario de Barbatimao Inversiones SL junto a Nielson de Souza entre septiembre de 2018 y abril de 2024, es un reconocido periodista y tertuliano madrileño con una larga trayectoria en radio y televisión. Su carrera periodística lo llevó a ocupar el cargo de jefe de Opinión en el diario ABC, donde trabajó desde 1986 hasta 2018. Sin embargo, su salida del periódico estuvo marcada por la controversia. González Martínez denunció una “purga infame” tras verse obligado a dimitir de su cargo en 2018, un episodio que dejó en evidencia las tensiones internas dentro del diario.
En 2015, González Martínez había interpuesto una demanda contra el grupo Vocento, propietario de ABC, por la reducción salarial que él y otros directivos del periódico sufrieron como parte de un recorte presupuestario. Finalmente, ambas partes alcanzaron un acuerdo y el periodista continuó en su puesto. Sin embargo, la “purga infame” de 2018 puso fin a su larga relación con ABC.
Las frecuentes apariciones de González Martínez en programas de debate en diversas cadenas de radio y televisión lo han convertido en una figura familiar en el panorama mediático español. Su experiencia y sus opiniones, siempre del lado del Partido Popular (PP), le han granjeado tanto admiradores como detractores.
En 2019, Jaime González Martínez fue contratado como jefe de opinión de Okdiario, cargo que continúa desempeñando en la actualidad. Su incorporación a Okdiario, un medio digital conocido por su línea editorial conservadora y su estilo periodístico agresivo, marcó un nuevo capítulo en su carrera.
Un desencuentro televisivo y la sombra de la sospecha
En 2020, mientras colaboraba en el programa “Todo Es Mentira” del canal Cuatro, Jaime González Martínez protagonizó un tenso momento con el presentador Risto Mejide. El detonante fue la sección “Sensación de mentir”, que en esa ocasión se centraba en una crítica a Eduardo Inda, director de Okdiario. González, leal a su jefe en Okdiario, consideró que su participación en un segmento que criticaba a Inda representaba un conflicto de intereses y decidió abandonar el plató en señal de protesta.Play
La relación entre Jaime González Martínez y Nielson de Souza, materializada en la creación de Barbatimao Inversiones SL en 2018, aproximadamente cinco meses después de la salida de González de ABC, plantea serias dudas. Según una fuente que prefiere mantenerse en el anonimato y que en el pasado mantuvo una relación profesional con el bufete de abogados de Nielson de Souza, el despacho ha sido utilizado para intimidar a individuos, amenazándolos con orquestar campañas de desprestigio a través de medios como Okdiario, ABC o moncloa.com.
Ante estos señalamientos surge la pregunta inevitable: ¿Etá Jaime González Martínez al tanto de estas supuestas amenazas y de la posibilidad de que medios con los que colabora o ha colaborado sean utilizados para desprestigiar a terceros? Su vinculación con Nielson de Souza, un personaje con una reputación que le ha valido el apodo del “abogado del diablo”, arroja una sombras al asunto, si bien es necesario otorgarle el beneficio de la duda.
Es crucial determinar si González Martínez, un periodista con una larga trayectoria, sería capaz de prestarse a este tipo de prácticas, que en todo caso, empañarían su reputación y su credibilidad.
¿Medio de información o herramienta de presión?
En relación con moncloa.com, se ha documentado que el abogado Nielson de Souza ha exigido y logrado que el medio realice retractaciones públicas sobre afirmaciones hechas en torno a algunos de sus clientes. Esto revela una capacidad de influencia por parte de De Souza sobre la línea editorial del diario digital. Sin embargo, la pregunta clave es si esta influencia se extiende más allá de la corrección de información errónea y si moncloa.com podría ser utilizado como un instrumento para llevar a cabo campañas de desprestigio orquestadas por Nielson de Souza contra personas contrarias a sus intereses.
En este contexto, es fundamental que tanto moncloa.com como Jaime González Martínez aclaren su relación con Nielson de Souza y se pronuncien sobre las acusaciones de intimidación y campañas de desprestigio. La sociedad tiene derecho a saber si medios de comunicación con los que interactúan a diario están siendo utilizados como herramientas de presión y difamación al servicio de un personaje tan controvertido como «el abogado del diablo».
Es preciso examinar con mayor precisión los casos que De Souza ha defendido, las estrategias legales que ha empleado y los resultados obtenidos. Un análisis exhaustivo de su trayectoria profesional podría revelar patrones de comportamiento que arrojen luz sobre su actividad y su concepción del ejercicio de la abogacía.
Las acusaciones de intimidación y amenazas, junto con la posible manipulación de medios de comunicación, sugieren que De Souza podría estar operando al margen de la legalidad. Es necesario que las autoridades españolas y los colegios de abogados investiguen a fondo las actividades de este controvertido jurista para determinar si ha incurrido en algún tipo irregularidad grave.
Solo a través de una investigación exhaustiva y transparente se podrá determinar si «el abogado del diablo» ha utilizado su conocimiento del sistema legal para proteger a criminales y silenciar a sus detractores.