(28 de agosto del 2024. El Venezolano).- Los continuos y recurrentes arrestos arbitrarios contra la libertad de expresión o mordazas, acoso inquisitivo, así como todo disenso del régimen que manifieste algún opositor, aparte de excesos de la fuerza –represión brutal- alimentan el clima de miedo e inseguridad jurídica que se vive en Venezuela, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, en virtud del continuo y elevado número de detenciones arbitrarias, que incluye desapariciones forzadas, por infundios, además de los excesos reportados tras los resultados cuestionados por fraude en las elecciones presidenciales, cuando de una forma ya habitual por lo irregular, fuese declarado presidente reelecto y sin publicación de actas, por acciones confabuladas TSJ/CNE, que han resentido sobremanera, el golpe que se asesta a la soberanía popular por su decisión clara y precisa mediante el voto, su preferencia por Edmundo González Urrutia, candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) para enfrentarse como contendor de Nicolás Maduro durante el evento comicial del 28-J, cuya candidatura aupara la lideresa incuestionable, María Corina Machado, ambos con pretensiones de encausarles o dictarles medidas precautelares por supuestos hechos de usurpación y hasta de incitación al odio y la violencia por el solo hecho de defender el voto del electorado o autodeterminación, contra el fraude urdido a objeto de convalidar y reforzar la detentación de Nicolás Maduro Moros y sus adláteres en el poder, al eludir deliberadamente, una alternabilidad saludable para el fortalecimiento y progreso de un sistema que conlleve una ‘transición’ para rescate de nuestra institucionalidad y honra del pueblo venezolano hastiado de un régimen que desde 1999 ha pretendido la imposición de un sistema o filosofía comunista socialista en involución plena, ante una comunidad que ha expresado campo travieso su rechazo incontenible hacia el mismo.
Por Isaías Márquez
Y, con todo derecho para acciones de calle, prestos a no dejarse infiltrar por los perturbadores del oficialismo, siempre al acecho. Pues, a unos 31 días de los comicios, la controversia o crisis electoral aún continúa y sin atisbo de solución alguna por ausencia de voluntad política y otras desidias, que dificultan irrecusablemente, el arranque de la economía nacional, más rezagada y deprimida a diario.
En conclusión, casi todos los derechos políticos conculcados.