(26 de julio del 2024. El Venezolano).- Decenas de médicos y enfermeras estadounidenses que trabajaron en Gaza de manera voluntaria han escrito una misiva dirigida al presidente estadunidense, Joe Biden, exigiendo que retire su apoyo diplomático a Israel e implemente un embargo de armas. Los voluntarios argumentan que evidenciaron violaciones generalizadas del derecho internacional humanitario y de las leyes que rigen el uso de armas estadounidenses suministradas al país hebreo.
En la carta, de ocho páginas, cuatro de ellas con las firmas de 45 voluntarios que trabajaron en varios hospitales de Gaza durante los últimos meses, aseveran que el verdadero número de muertos por el ataque israelí al enclave palestino podría ser superior «a 92.000, un asombroso 4,2 % de la población de Gaza«.
Desearíamos que pudieran ver las pesadillas que nos atormentan a tantos de nosotros desde que regresamos, sueños de niños mutilados por nuestras armas y sus madres desconsoladas que nos ruegan que los salvemos
Los voluntarios también denunciaron el «enorme coste humano del ataque de Israel a Gaza». «No podemos olvidar las escenas de crueldad insoportable dirigidas contra mujeres y niños que presenciamos nosotros mismos», subrayaron en la misiva. «Todos y cada uno de los firmantes de esta carta atendieron a niños de Gaza que sufrieron una violencia que seguramente iba dirigida deliberadamente contra ellos. En concreto, cada uno de nosotros atendió diariamente a niños preadolescentes a los que se les disparó en la cabeza».
En la carta aclararon que ninguno de ellos «apoya los horrores cometidos el 7 de octubre por grupos e individuos armados palestinos en Israel», pero la «catástrofe» posterior en Gaza requiere que Estados Unidos retire su apoyo material a Israel. Los firmantes señalaron que cualquier solución a este problema debe comenzar con un alto el fuego inmediato y permanente que facilite el inicio de negociaciones entre Israel y los palestinos que conduzcan a «una resolución permanente del conflicto«.
Testimonios desgarradores
La carta planteaba que «Israel ha atacado directamente y ha devastado deliberadamente todo el sistema de salud de Gaza» y en ella se detallaban algunas de las experiencias individuales de algunos de los firmantes. «En Gaza fue la primera vez que tuve en mis manos el cerebro de un bebé. La primera de muchas«, expuso el cirujano ortopédico Mark Perlmutter.
«Todos los días veía morir a bebés que habían nacido sanos. Sus madres estaban tan desnutridas que no podían amamantarlos, y carecíamos de leche maternizada o agua potable para alimentarlos, por lo que morían de hambre», manifestó Feroze Sidhwa, cirujano de traumatología y cuidados intensivos. Asimismo, revelaron que Israel atacó a sus colegas palestinos en Gaza y «los mató, los hizo desaparecer y los torturó. Estos actos atroces son totalmente contrarios a la ley estadounidense, a los valores estadounidenses y al derecho internacional humanitario».
Dirigiéndose directamente a Biden, los profesionales sanitarios escribieron en la carta: «Desearíamos que pudieran ver las pesadillas que nos atormentan a tantos de nosotros desde que regresamos, sueños de niños mutilados por nuestras armas y sus madres desconsoladas que nos ruegan que los salvemos». «Ojalá pudieran escuchar los gritos y alaridos que nuestra conciencia no nos deja olvidar. No podemos creer que alguien siga armando al país que está matando deliberadamente a estos niños después de ver lo que hemos visto», concluyen los firmantes.