(21 de junio del 2024. El Venezolano).- Por primera vez en la historia del Festival del Cine Venezolano, que celebra su vigésima edición en Margarita, se presenta en competencia el documental «La prisión de mi padre», dirigido por Iván Andrés Simonovis Pertíñez. Esta obra cinematográfica muestra al comisario Iván Simonovis en varias facetas de su vida: desde el hombre de familia que siempre tiene un consejo sabio para sus hijos, pasando por el exitoso policía que lideró el rescate de una mujer en el famoso secuestro de Cúa en 1998, hasta el preso político condenado a 30 años de cárcel tras ser acusado por el gobierno de Hugo Chávez de la violencia en Puente Llaguno el 11 de abril de 2002.
El nivel de esta obra le permitió obtener el galardón de mejor guión y edición.
El largometraje se convierte en un ejercicio de memoria, retratando momentos históricos como el intento de golpe de Estado del 4 de febrero de 1992, la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999, y la fuga en 2019 del exjefe de la Brigada de Acciones Especiales del Cicpc. La narrativa se centra en la prisión domiciliaria de Simonovis, acordada en 2014 debido a problemas de salud. En este entorno doméstico, el comisario es mostrado realizando actividades cotidianas, como revisar un tanque de agua, y participando en entrevistas con su hijo sobre su tiempo en prisión.
En estas conversaciones, Simonovis detalla las violaciones de sus derechos humanos durante su reclusión: «Durante 15 años, solo me permitieron recibir luz solar durante 33 días. Vivía en un pasillo de 35 metros de largo y un metro y medio de ancho. Mis necesidades las hacía ahí, la comida me la ponían en la puerta, no podía cepillarme o bañarme. Eso es algo que te deteriora mentalmente», explica en el documental, mientras se le ve sentarse simbólicamente en un cuadrado que ilustra su confinamiento.
El relato no solo se centra en la voz del comisario, sino que también incluye a Bony Pertíñez, abogada, esposa del policía y madre del director. Pertíñez asegura en una conversación con su hijo que en el juicio no se pudo probar si Simonovis ordenó disparar durante los acontecimientos en Puente Llaguno o si las armas en manos de los funcionarios bajo su mando fueron usadas para disparar a la población. «Tú (Simonovis Pertíñez) me preguntaste de qué sirvió haber asistido al juicio y haberme separado de mi familia por tres años. Si Iván no hubiera tenido defensa, igual lo hubiesen condenado a 30 años. Lo positivo de esto es documentar la injusticia», dice la abogada en el largometraje.
El director explica que la realización del documental fue una necesidad, tanto por la importancia del tema en el país como por el impacto en su familia. «Fue un proceso bastante complejo. Me tomó nueve años realizarlo. Tuve que enfrentarme al trauma y las heridas de frente», expresa Simonovis Pertíñez, quien actualmente trabaja en un documental sobre su abuela, migrante a Venezuela en los años 70.
La estructura del documental, que contiene imágenes de archivo e inéditas, así como entrevistas con Simonovis y Pertíñez, busca que el arresto domiciliario sea el núcleo desde el cual se narran otros acontecimientos del país. «Es difícil para cualquier persona enfrentarse a estos eventos. Es desafiante. Quizás es algo que nos podría ayudar a entender mejor, y quizá, en un futuro, a sanar las heridas», añade.
Al finalizar el documental, se muestran en pantalla los nombres de todos los presos políticos del país, tantos que la lista no puede quedarse en una sola impresión. También se recuerdan los nombres de los fallecidos en custodia. «Es un llamado de atención. Es como un mural o protesta para que sean recordados. La persona que vea la película se verá enfrentada a esa imagen tan grande».
Simonovis Pertíñez considera que en el país falta mucho por hacer para mejorar. No es muy optimista sobre su futuro y, más que un país desarrollado, desea que sea un lugar donde todos tengan su espacio. «No todos los venezolanos podemos participar en la construcción. La mayoría, hoy día, lamentablemente participan de lo contrario, el saqueo», lamenta.