(22 de junio del 2019. El Venezolano).- El compromiso de la Alta Comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, para el régimen de Nicolás Maduro, fue dejar dos técnicos en Venezuela para “asistir, analizar y monitorear la situación”.
Según el Al Navio, el compromiso es para que accedan “libremente” a supervisar los centros de detención, así como también, para controlar la “comisión nacional de prevención de la tortura” y la “evaluación obstáculos para acceder a la justicia” que deberá hacer el régimen. A esto también se comprometió con Bachelet.
“No se trata de política. Se trata del sufrimiento de la gente”, afirmó Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, quien citó las palabras de un sacerdote que conoció en su visita a Venezuela, como si tratara de explicar el motivo de su visita, la cual finalizó la noche del viernes con una rueda de prensa en la que compartió algunas cosas de lo que vio, entre las cuales están las siguientes:
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- El testimonio de un hombre que contó cómo su hermano fue torturado, humillado y asesinado por encapuchados de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes), que allanaron su casa. También el de familias destrozadas cuyos seres queridos habían sufrido el mismo destino.
- Un padre me mostró orgulloso las medallas y trofeos que su hijo ganó jugando al baloncesto antes de ser asesinado mientras participaba en una protesta en 2017.
- Una madre me relató el asesinato de su hijo de 14 años durante las manifestaciones del 30 de abril de este año.
- Supe de un joven que fue quemado vivo durante las protestas de 2017 y pasó 15 días agonizando antes de fallecer
- Una joven me narró cómo su padre, dirigente campesino, fue asesinado por defender los derechos de los campesinos.
- También supe de víctimas de violencia contra partidarios del gobierno.
Son solo algunos de los casos que conoció Bachelet, en la que indicó que fueron “historias desgarradoras” las cuales compartirá con más detalle el 5 de julio, cuando presente en Ginebra el informe técnico de la visita. La primera que realiza en Venezuela un alto comisionado para los Derechos Humanos, lo cual no deja de ser significativo.
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Bachelet recordó que todas esas víctimas “demandan justicia”. También recordó que hay familias sufriendo con los que no pudo hablar, pero les dijo: “La lucha de todos es importante. No sólo por lo sufrido, sino que haya justicia para ellos y todos los venezolanos”.
Y es que fue la justicia, la falta de acceso a la justicia, en lo que más incidió Bachelet. Y en este momento, la justicia en Venezuela está controlada por el régimen de Nicolás Maduro. “Nuestra asistencia requiere reforzar la prevención de la tortura y acceso a la justicia”, dijo Bachelet. Para ello, logró el compromiso de Maduro para:
- Establecer una “comisión nacional de prevención de la tortura” y “una evaluación obstáculos para acceder a la justicia”.
- Que dos técnicos de la ONU se queden en Venezuela para “asistir, analizar y monitorear la situación”.
- Técnicos de los que espera, puedan tener acceso completo a los centros de detención en Venezuela para conversar “en privado” con los presos y supervisar el estado de los recintos.
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Sobre los presos, celebró la liberación del diputado Gilber Caro, e hizo un “llamado a liberar a quienes fueron detenidos por ejercer sus derechos civiles y políticos de forma pacífica”.
También hizo un llamado a la responsabilidad a Juan Guaidó y Maduro. “Participen constructivamente diálogo de Noruega o a cualquier otro intento de esta índole. Los venezolanos requieren la voluntad y habilidad de sus líderes por encima de cualquier ambición política e ideológica”.
Recordó que la ONU, en su informe de julio, compartirá “recomendaciones constructivas de cómo avanzar para encontrar una manera de confrontar los desafíos y el sufrimiento del pueblo venezolano”.
Además de reunirse con víctimas, Bachelet dialogó con Maduro; el canciller, Jorge Arreaza; el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López; el jefe del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno; el fiscal general, Tareck William Saab; con el presidente encargado, Juan Guaidó; parlamentarios de la Asamblea Nacional; empresarios; y, también, con el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, quien criticó duramente a Bachelet cuando presentó el informe oral en Ginebra advirtiendo que en Venezuela se tortura, reprime y mata. Habló con todos.