(19 de septiembre del 2022. El Venezolano).- Gran Bretaña y el mundo se despedían el lunes de la reina Isabel II en un funeral de estado que reuniría a presidentes y reyes, príncipes y primeros ministros, así como hasta un millón de personas en las calles de Londres, para dar un último adiós a una monarca cuyos 70 años de reinado definieron toda una época.
La jornada repleta de actos funerarios en Londres y Windsor comenzó temprano cuando las puertas del Salón de Westminster se cerraron al público después de que cientos de miles de personas pasaran ante el ataúd desde el 14 de septiembre. Muchos de ellos pasaron frías noches al raso para presentar sus respetos ante el féretro de la reina, en una conmovedora muestra de duelo nacional, reseñó AP.
El cierre del salón ponía fin a cuatro días completos en los que la reina yació en cuerpo presente y daba inicio al primer funeral de estado británico desde el celebrado en 1965 por Winston Churchill, el primero de los 15 primeros ministros del reinado de Isabel. Dos días antes de su muerte el 8 de septiembre en su residencia veraniega de Balmoral, la reina nombró a su última primera ministra, Liz Truss.
Una de las últimas en sumarse a la fila para ver el ataúd fue Tracy Dobson, de Hertfordshire, al norte de Londres. “Sentí que tenía que venir y presentar mis últimos respetos a nuestra majestuosa reina, ha hecho mucho por nosotros, y (es) apenas un pequeño agradecimiento de la gente”, dijo.
En un país conocido por la pompa y el boato, el despliegue prometía ser espectacular: 142 marineros de la Armada tirarían del carro de armas con el ataúd de Isabel hasta la Abadía de Westminster, donde 2.000 personas, desde líderes mundiales a trabajadores de salud y voluntarios, asistirían al acto. Antes de la ceremonia una de las campanas de la abadía sonaba 96 veces, una por minuto, por cada año de su vida.
El lunes fue declarado feriado nacional en honor de Isabel. Su funeral se retransmitiría en vivo a unos 200 países y territorios del mundo, y se mostraría en pantallas para la multitud en parques y espacios públicos británicos. Mucho antes del inicio del funeral, las autoridades londinenses dijeron que todas las zonas para presenciar la ruta del cortejo fúnebre estaban llenas.