(18 de agosto del 2023. El Venezolano).- El 60 % de la población chilena se inclina por votar “en contra” del nuevo texto constitucional que se someterá a referéndum popular el próximo 17 de diciembre y que se escribe como alternativa a la Constitución actual, creada por la dictadura de Augusto Pinochet y solo parcialmente reformada en democracia.
Este es el principal resultado de un estudio presentado este viernes por la Universidad Diego Portales, una de las más reconocidas de Chile, en el que también destaca que una de las opiniones mayoritarias sobre el actual proceso constituyentes es que «es ilegítimo (…) porque no resuelve los problemas del país”
De acuerdo con el mismo, las personas de nivel socioeconómico bajo de entre 18 y 29 años son los que más se inclinan a votar en contra, en cambio, aquellos entre 50 y 59, con un poder adquisitivo mayor y una ideología de centro o derecha son los sectores más favorables a votar el apruebo.
A pesar de que la mayoría de los encuestados se inclinan por rechazar el nuevo texto, muchos coinciden en que la aspiración de cambiar la Constitución sigue vigente y declaran considerar de gran importancia la elaboración de una nueva carta magna.
De los 50 consejeros que redactan la nueva propuesta de Constitución para Chile, 22 escaños pertenecen al ultraderechista Partido Republicano (PR). En este sentido, un gran porcentaje de los entrevistados estiman que existe un alto poder de influencia de su líder, José Antonio Kast, y de los empresarios en la elaboración del nuevo texto.
ALTO APOYO A MANTENER LA LEY DEL ABORTO
El estudio subraya, igualmente, que un 74 % de los encuestados abogan por mantener la normativa sobre el aborto vigente en el país, que es legal en 3 causales: la existencia de un riesgo vital para la mujer en el embarazo, que el feto padezca una enfermedad congénita o genética de carácter legal o que la gestación sea resultado de una violación.
Un 12 % de los entrevistados se postula a favor de prohibir el aborto a nivel constitucional y acabar así con la actual ley, que a casi 6 años de su entrada en vigor siguen encontrando trabas y dificultades.
Este es el segundo intento de Chile en tres años por redactar una nueva Carta Magna, tras el amplio rechazo en septiembre de 2022 a una propuesta refundacional, elaborada por una convención de mayoría izquierdas.
El borrador que se discute en la actualidad es más moderado que la propuesta anterior y la ultraderecha, quien defiende el modelo neoliberal instalado en dictadura (1973-1990), tiene poder de veto.
La actual Carta Magna chilena fue aprobada en 1980, durante la dictadura militar de Augusto Pinochet, después del estallido social de 2019 se anunció un acuerdo político para generar una nueva Constitución que no consiguió contar con la mayoría.
Este 11 de septiembre se conmemoran los 50 años del golpe militar y Chile sigue rigiéndose con una ley fundamental implantada durante sus tiempos más oscuros.
