(28 de julio del 2020 El Venezolano).- Entre Nicolás Maduro, el usurpador del poder en Venezuela, el presunto empresario barranquillero, Alex Saab, y el Departamento de Justicia norteamericano, empeñado en ponerle el guante a los dos, por uno de los cuales ha ofrecido quince millones de dólares, una
de las recompensas más altas ofertadas por Estados Unidos en la búsqueda de delincuentes internacionales comprometidos en narcotráfico, terrorismo o lavado de activos, han hecho famosa a una pequeña república del Africa.
Se trata de Cabo Verde, hasta hace pocas semanas, una nación desconocida para la gran mayoría de los venezolanos, que es un archipièlago de poco menos de 500 mil habitantes, situado frente a las costas de Senegal, en Africa, y fue una colonia portuguesa hasta mediados
del siglo pasado cuando adquirió la independencia.
En uno de los islotes del archipiélago se vio forzado a aterrizar el avión que conducía a un elemento de nacionalidad colombiana, con ascendencia sirio-libanesa, que ya es famoso en Venezuela y el mundo, pues es señalado como el testaferro de Nicolás Maduro, y ha sido el encargado de hacer los negociados con las tristemente célebres cajas Clap mediante las
cuales realizaron tremendos «acuerdos»con perjuicio para el estado venezolano.
Alex Saab se le acusa de estar relacionado con varias empresas, entre otras la Group Grand Limited(GGL), acusada de vender al régimen de Maduro alimentos , presuntamente con sobreprecio y hasta vencidos, que luego son distribuidos por esa cosa que bautizaron con el singular nombre de Comités Locales de Abastecimienmto y Producción (CLAP).
A través de esta trama, según las acusaciones, altos personeros del régimen y familiares de Maduro y la primera dama se habrían lucrado con cientos de millones de dólares.
En el año 2019 ya comenzó a ser investigado Saab en los Estados Unidos por corrupción y lavado de dinero de procedencioa turbia y fueron congeladas sus cuentas y prohibición de enajenar bienes en el norte.
Pero en Colombia, también la Fiscalía de ese país, que es conocida por su firmeza e
independencia para perseguir corruptos o criminales, investigaba a Alex Saab, nativo de
Barranquilla, por lavado de activos, concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito, exportación
y/o importaciones ficticias y estafa. Mientras, Interpol ponía a rodar una circular azul destinada
a localizarlo,identificarlo para una investigación criminal. Esa circular se hizo roja cuando Saab,
en tránsito a Irán y Rusia, se vio obligado a tocar tierra caboverdiana para surtir de combustible
el avión donde viajaba, pero los americanos le seguían los pasos y exigieron al gobierno de
Cabo Verde la detención del sujeto y extradición,cosa que aún no han logrado.
Finalmente la Fiscalía colombiana impuso medidas cautelares sobre propiedades de Saab en
Barranquila por un monto de varios millones de dólares, por utilizar fachadas para ocultar el
dinero obtenido en sus negociaciones con Venezuela. Era en Venezuela donde nada se hacía
ante las denunias y acusciones sobre Saab.
Ya se conmocía que Maduro designó al barranquillero para impulsar o llevar adelante un
acuerdo de intercambio de oro por aditivos y gasolina con Irán
Lo que no se puede entender es que este tipo hace gala de una identidad venezolana (cómo la
obtuvo), y el Canciller Arreaza sale a defenderlo como un agente del estado venezolano y
exige que se le respete su inmunidad en tal sentido. Cómo explicar cómo es que ha tenido
tantos contratos en el gobierno de Maduro. Su nombre no era conocido, dice el periodista
Josep Poliszuk, quien destapó la ola del barranquillero en reportaje publicado por el sitio
Armando Info,pero de la noche a la mañana comenzamos a ver qué Alex Saab tenía un
contrato de viviendas en el Estado Carabobo que nunca construyó. También tiene una
investigación por la justicia ecuatoriana por el caso del Sucre, que es una suerte de moneda de
libre convertibilidad en los países del Alba. Igualmente, recibió el contrato para la construcción
del estadio del Estado Vargas y luego está el gran escándalo de los Clap«. No puede haber
duda que Saab es un operario de los negocios que permiten al régimen lucrarse con el dinero
de los venezolanos que hoy viven lapeor tragedia de toda su historia.
La extradición de Alex Saab se da como un heho a pesar de todas las gestiones que realiza el
régimen de Maduro para que sea liberado.
Se especula que los norteamericanos le darían una especie de imunidad al colombiano para
que de a conocer toda la trama de corrupción con el régimen revolucionario, con lo cual
terminarían de completarel expediente contra Maduro con el cual presionarían a los rusos para
que retiren el apoyo a Maduro y lo obliguen a dejar el poder que usurpa ante tantas evidencias
de los crímenes cometidos.
En Cabo Verde es la cosa. Allí se define el destino del régimen de Nicolás Maduro.