(08 de diciembre del 2020. El Venezolano).- La venezolana Yulimar Rojas, elegida mejor atleta mundial del año por World Athletics -junto con el pertiguista sueco Armand Duplantis-, asegura que de 2020 sólo quiere recordar «las cosas buenas» porque eso le ayudará a concentrarse en 2021, en el que buscará el título olímpico y el récord mundial de triple.
Su récord mundial en pista cubierta (15,43) conseguido en la pista madrileña de Gallur el 21 de febrero pasado, la ha llevado a conseguir el galardón, siguiendo la senda de la colombiana Caterine Ibargüen, otra triplista, que recibió el trofeo hace dos años junto con el maratonista keniano Eliud Kipchoge.
«Lo que quiero recordar de 2020 son solo las cosas buenas, porque eso me ayudará a concentrarme mejor en 2021», afirmó la atleta caraqueña, que mira a la nueva temporada con el doble propósito de ser campeona olímpica y ser la primera mujer que salta 16 metros.
«Ya sé que puedo saltar 15,50, pero mi ambición es ser la primera que supera los 16 metros. Es algo inimaginable para la gente, pero creo que tengo la capacidad para conseguirlo», comentó Yulimar en una entrevista que publica World Athletics.
Rojas, dos veces campeona mundial, tuvo un espectacular arranque de la temporada, batiendo el récord sudamericano en Metz (Francia) con 15,03 y luego con el récord mundial bajo techo en Madrid, pero la pandemia truncó su trayectoria.
«Estaba en una forma excepcional en la temporada en pista cubierta y sinceramente creo que, de no haber sido por la pandemia y el confinamiento, ahora estaría celebrando una medalla olímpica y una marca superior a los 15,43, pero yo siempre quiero más y, pese a lo sucedido en 2020, confío en que 2021 me traerá más alegrías y una mejor forma, incluso».
Su campaña al aire libre se ha reducido a una prueba en Castellón, en la que saltó 14,71 metros. «Ha sido una temporada muy corta que nos ha enseñado que hay cosas mucho más importantes. He aprovechado la pandemia para tomarme un descanso y estoy deseando empezar la temporada próxima».
Rojas asistió el pasado sábado, desde Venezuela, a su proclamación como atleta mundial del año en la gala telemática de World Athletics. «Pensé: ¿qué me está pasado?, estoy viviendo un sueño. Para mí, ser finalista ya era una victoria, pero a veces los sueños se hacen realidad».
La triplista venezolana se entrena en Guadalajara bajo la dirección del cubano Iván Pedroso, una leyenda de la longitud (una vez campeón olímpico, cuatro mundial al aire libre y cinco bajo techo), que sin embargo nunca obtuvo el galardón de mejor atleta mundial del año.
«Juntos formamos un poderoso equipo», apuntó Rojas, «y estoy segura de que cuando vuelva a verlo le daré un abrazo en el que habrá mucha emoción, va a ser un momento mágico».
Bajo la dirección de Pedroso, Yulimar ha conquistado dos títulos mundiales en pista cubierta, otros dos al aire libre, una medalla de plata olímpica (Río 2016) y ha mejorado su marca personal de los 14,20 metros hasta los 15,43.
«Suceda lo que suceda, sé que Iván siempre estará ahí. No es solo un entrenador para mí, es como un padre, y sabemos que juntos, con el amor que tenemos al deporte, podemos llegar muy lejos», afirmó.
Después de haber sido la primera mujer venezolana que gana una medalla olímpica, en Tokio podría convertirse en la primera con un título olímpico, aunque quiere tener paciencia.
«He esperado cuatro años para los Juegos y siguen siendo mi apuesta principal en 2021. Cada día me levanto con ese objetivo. La energía y la concentración no han cambiado, nunca han abandonado mi cuerpo. Creo que 2021 va a ser incluso mejor para mí y estoy lista para dar lo mejor en los Juegos», subrayó.
El oro olímpico y el récord mundial absoluto (15,50 de la ucraniana Inessa Kravets) están en su mente. «Tengo la ambición de conseguirlo y sé que mi corazón me llevará allí», concluyó.
Con información de EFE