(13 de abril del 2022. El Venezolano).- Ya a 20 años, del golpe de Estado que derrocó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pero todo resultó ser algo momentáneo, ya que la jornada que comenzó la noche de aquel 11 abril de 2002 cuando bajo incertidumbre un grupo de civiles y militares se puso de acuerdo para derrocar a un presidente electo democráticamente, todo esto generó una ruptura institucional, se cerró el Parlamento y asumió el poder alguien no electo en forma popular.
Todo lo ocurrido transcurrió por varios días teniendo como antecedente la manifestación del 23 de enero de ese año, la cual reunió a más de 150.000 manifestantes en Caracas, terminando en violencia por la presencia de francotiradores que dispararon a la multitud desde Puente Yaguno. Las cifras oficiales indican un saldo 19 muertos y unos 69 heridos aproximadamente.
Sucedió así exactamente, lo vieron todos y lo reseñan los diarios de la época, así como los libros con diferentes enfoques. Sin embargo, la acción tuvo un final diferente a todos los otros golpes cívico-militares conocidos, cuando Chávez retornó al Palacio presidencial de Miraflores.
El domingo 13 de abril, desde tempranas horas de la mañana se inició una concentración en las puertas del Fuerte Tiuna donde los manifestantes exigían la liberación del hoy fallecido Hugo Chávez. Protestas similares se realizaron en diversos puntos de la capital, y en numerosas ciudades del interior. En las inmediaciones del Palacio de Miraflores, donde el Presidente transitorio debía juramentar a los nuevos ministros, numerosas personas se congregaron para protestar.
Se dice que Chávez fue trasladado desde el fuerte Tiuna a la base naval de Turiamo en la costa nor-occidental del país, en el estado Aragua. Allí escribió una proclama en la que señaló que no había renunciado “al poder legítimo que el pueblo me dio”.
Luego, Chávez fue llevado hasta la isla de La Orchila acompañado por el cardenal Ignacio Velasco y el coronel y abogado del ejército, Julio Rodríguez Salas, encargado de su custodia. Se hizo el último intento por conseguir que el mandatario escribiera su renuncia y que se salvara el gobierno transitorio de Pedro Carmona, pero no ocurrió.
La fuerza del gobierno transitorio comenzó a disolverse. El comandante del ejército, el general Efraín Vásquez Velasco, anunció públicamente que no respaldaba a Carmona porque se rompió el proceso constitucional. A él se sumó posteriormente el comandante de la Guardia Nacional, el general Carlos Alfonso Martínez.
El Ministro de defensa para ese momento, José Vicente Rangel, anunciaba que un comando élite de la división aerotransportada se desplazaría hasta La Orchila para rescatar al presidente Chávez. Al perder el apoyo de los mandos militares, Pedro Carmona revoca su decisión de disolver la Asamblea y ésta juramenta a Diosdado Cabello como nuevo mandatario, hoy identificado como el número dos del chavismo.
En la noche de ese 13 de abril, diputados oficialistas retoman el control del canal de televisión del Estado y se anuncia en transmisiones improvisadas que se ha recuperado el poder. En la madrugada del 14, el comandante Chávez vuelve a la presidencia, cuatro helicópteros transportando un comando élite de 16 hombres aterrizan en la isla de La Orchila para rescatarlo yllevarlo a Caracas. De vuelta a Miraflores, los helicópteros hacen una escala en Maracay, bastión de las tropas leales.
Es así como Hugo Chávez regresó al palacio de Miraflores, casi 50 horas después de haber sido sacado de allí y una de sus frases más célebres fue: “Todo 11 tiene su 13”.
En conclusión es que el chavismo continúa en el poder bajo el mandato de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, después de muchos años nuevas protestas fueron protagonistas en el país tricolor donde otra vez, inocentes murieron, muchos quedaron heridos, otros tuvieron que huir al exilio, algunos más quedaron como presos políticos.